El Trono de la Luna Creciente – Saladin Ahmed


Reseñado por Bitterblink

El Trono de la Luna Creciente - Saladin Ahmed

El Trono de la Luna Creciente – Saladin Ahmed

Saladin Ahmed es un escritor estadounidense de origen egipto-libanés (aunque su madre tiene ascendencia irlandesa y polaca jeje) que tras graduarse en la Universidad de Michigan comenzó a escribir tanto poesía como relatos cortos. Esta es su primera novela de fantasía y ha sido finalista en los premios Hugo y Nébula y finalmente ganó el Locus a la mejor primera novela de ciencia ficción en 2013. Supongo que estas credenciales y el hecho de que se haya traducido ya al castellano dan fe de lo original que es esta obra que se ha pegado a cara de perro con novelas de escritores consagrados en este tipo de premios. Evidentemente algo tiene que tener para que sea un soplo de aire fresco siendo una novela de fantasía, ya os adelanto que para mi gusto ese algo es estar fuertemente influenciada por «Las mil y una noches» y puedo dar fe que ha hecho un buen trabajo. Anticipo ya que este libro se plantea como una trilogía (cansina costumbre) que aún no está escrita, si bien este libro tiene un final (más o menos).

Sinopsis

El Doctor Adoulla Makhslood es uno de los últimos Cazadores de Ghuls (especie de Golems mágicos creados por un nigromante, o un mago oscuro) de la ciudad de Dhamsawaat. Ya se siente viejo en esta vida y está deseando dejarlo puesto que cada vez pesa más su Kaftán blanco inmaculado (mágicamente) que es el símbolo de su profesión. Su vejez también se demuestra en que para luchar contra los agentes del «ángel traidor» (= el demonio) ha tenido que tomar un ayudante: El Derviche Rasheed Bas Rasheed, un joven guerrero de una orden religioso-militar que ha jurado luchar contra el mal.

Su vida transcurre ahora más tranquila pensando en retirarse, hasta que un niño ensangrentado le es presentado por Rasheed. Se trata nada más y nada menos que el sobrino nieto de Miri, la dueña del mayor burdel de Dhamsawaat y amante despechada de Adoulla que no puede casarse sin abandonar su «profesión». El niño cuenta que su familia, habitante de los pantanos fuera de la ciudad ha sido asesinada por seres monstruosos y su corazón arrancado de su cuerpo. Suponiendo que hay Ghuls involucrados Rasheed y Adoulla van a investigar y cuando son atacados por un grupo de Ghuls son salvados por una extraña muchacha beduina (Badawi) que tiene el poder de transformarse en león a voluntad.

Juntos con la ayuda de los amigos de Adoulla, una alquimista y un mago, investigarán el misterioso nigromante que está reuniendo un poder más grande y más antiguo del que nunca se han enfrentado y que amenaza a todos los habitantes de Dhamsawaat y el propio trono del Califa.

Opinión personal

Lo más refrescante de este libro sin duda es romper con los arquetipos digamos «eurocéntricos» de la fantasía medieval y jugar con toda la influencia de las Mil y una Noches. Con una sociedad laica pero a la vez profundamente religiosa y con unos tipos de héroes que no son exactamente el paladín, el pícaro y el mago, sino el cazador de Ghuls con sus hechizos, el mortífero derviche con su sable de punta bífida o la beduina que se transforma en León.

Es colorista tanto la ciudad, como la comida (frecuentemente descrita) como la cultura en la que se mueven, desde las casas de té hasta las órdenes religiosas que en este caso no son precisamente los templarios (jeje) son suficientemente distintas para hacer este libro entretenido o al menos diferente.

Sin embargo es en los personajes donde he encontrado el mayor atractivo del libro. Aunque en teoría el protagonista es Adoulla el autor va contando los distintos capítulos desde la óptica de uno de los personajes protagonistas permitiendo conocerlos mejor. Son personajes complejos con motivaciones no siempre predecibles y con sus defectos menores o mayores que los humanizan.

Por poner un ejemplo el matrimonio entre Litaz la alquimista y Dawoud el mago sufre por su situación económica, puesto que Litaz es de familia noble y dejó todo por casarse con Dawoud cambiando su vida de lujos por una de recursos mucho más limitados y con un marido que no valora el dinero salvo por las obras de caridad que puede hacer con él. No es algo directamente relacionado con la historia ni tiene relevancia para la misma pero si es algo que se refleja en la forma de pensar y actitudes y consigue humanizar a los personajes.

No son arquetípos claros como suele ser en este tipo de libros y eso me ha gustado mucho. Es cierto que algún personaje que suena genial como el Derviche, mortífero monje-guerrero es menos «guay» debido a sus dudas religiosas respecto a las mujeres, pero también lo convierte en un personaje más verosímil.

Mención especial a los personajes femeninos, que son personajes independientes, fuertes y atractivos, no chicas que requieren que las salven sino mujeres decididas e independientes tan atractivas como los personajes masculinos, para mi gusto especialmente Zamia la chica-león.

Me parece brillante cómo ha tratado a los personajes principalmente porque ha conseguido un punto medio entre el arquetipo «perfecto» y el monstruo demasiado humano que puede ser un personaje de «Juego de Tronos» (donde me atrevería a decir que no hay ningún personaje que pueda calificarse como «bueno» todos tienen zonas oscuras muy pronunciadas y motivaciones egoístas muy marcadas). En este libro los buenos tienen defectos y debilidades, pero siguen siendo «los buenos».

Dicho lo bueno reconozco que la trama es algo más floja respecto al total del libro. Primero que el autor abusa del Deus ex-machina en forma del «Príncipe Halcón» para resolver situaciones complicadas algo que llega a cansar puesto que no siendo un personaje protagonista, sin él se estancaría la trama en situaciones irresolubles. No es algo imperdonable pero es de lo que menos me ha gustado. Y segundo que en ocasiones el ritmo del libro parece caer casi hasta la novela costumbrista en determinados capítulos, sin embargo no me dieron ganas de soltar el libro por estos «parones» que también tienen su encanto.

Otro punto flojo es que el «misterio» queda bastante descafeinado puesto que no se llega a desvelar ni en todo ni en parte en mi opinión, algo que entiendo que es voluntario y que pretende resolver a lo largo de los otros dos libros. La misma razón puedo darle al hecho de que no tenga un final completamente cerrado, que es un poco insatisfactorio para mi gusto pero tampoco lo consideré malo al ser un final que te permite cerrar el libro sin quedarte con la historia a medias, pero dejando temas abiertos para generar interés en los siguientes libros.

En definitiva, un buen libro como ha sido reconocido por sus nominaciones y premios al autor, un universo original que bebe directamente de las Mil y una Noches y personajes mucho más vivos de lo que nos tienen acostumbrados los autores de este género. Recomendable para leer algo distinto dentro del género de fantasía heróica.

Calificación: Bueno

Lo Mejor: Los personajes en general, los femeninos en particular, el escenario por su originalidad, acción y misterio en justa medida, descripciones coloristas

Lo Peor: La trama flojea a veces, ritmo irregular, Deux Ex-machina recurrentes pero perdonables, tiene alguna escena en exceso sangrienta aunque no se recrea mucho en descripciones desagradables.

Lo Releería: Si, merece una relectura

Lo Recomiendo: Sobre todo a fans del género que busquen algo distinto y por una vez a lectoras también porque hay personajes femeninos de lo más atractivos, con personalidad y sin necesidad de nadie que las «salve» como Zamia la chica-león o Litaz la alquimista

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