Reseñado por Malosa
Me encanta David B. Gil, no lo puedo evitar. Disfruté muchísimo con su ópera prima, El guerrero a la sombra del cerezo. Creo que es una de las mejores novelas históricas que he tenido la suerte de leer. Así que cuando vi que había publicado un spin-off de este libro en modo relato corto, no dudé ni un segundo en hacerme con él.
Esta historia es como ese dulce que te tomas de postre tras una comida consistente y satisfactoria. Le pone la guinda a una novela redonda pero no esperes mucho más allá de este dulzor, sólo una sensación efímera y con la que te quedas con ganas de más … a pesar del banquete anterior te hubiera gustado una gran tarta de chocolate, bizcocho y caramelo para finalizar. Pensabas que no, pero querías seguir comiendo …
Sinopsis
Maese Ekei Inafune, médico de cámara del clan Shimizu, es reclamado para diagnosticar la causa de la muerte de los cadáveres que, sin señal alguna de violencia, aparecen cada noche en el barrio del placer de Sabae. Las autoridades locales temen la propagación de una nueva enfermedad, pero lo que comienza como un caso médico termina por revelar un secreto mucho más truculento.
Este cuento autoconclusivo se ubica antes de los acontecimientos narrados en la novela El guerrero a la sombra del cerezo, y deleitará tanto a los lectores que reclamaban más aventuras de este peculiar médico, como a aquellos que desean descubrir a uno de los protagonistas de esta novela.
Opinión personal
Tras la desastrosa metáfora que me ha salido arriba con los postres y las guindas, no sé si atreverme a decir mucho más … Intentaba transmitir de una manera más o menos gráfica que el relato es interesante y te retrotrae de nuevo al Japón medieval y la maravillosa atmósfera de los samuráis recreada por David en su anterior novela, pero que no esperéis mucho más de esta publicación (hablamos, por otra parte, de un relato de 38 páginas).
Es una historia con mezcla de estilos, básicamente novela histórica pero con argumento de thriller y sobre todo transmite muy bien el arte del shokunin y cómo los artesanos que fabricaban las katanas en la época medían la grandeza de sus armas a partir del filo de las espadas…y también de qué modo probaban este corte. Todo el conocimiento milenario de las katanas y su elaboración es la base de este relato, aderezado con ciertas dosis de suspense pero como pretexto a la historia, pudiendo haber tomado el argumento una envoltura totalmente distinta.
Sabremos un poco más del Maese Inafune, pero es cierto que este cuento podría haber estado protagonizado por un personaje totalmente distinto y posiblemente la historia hubiera funcionado igual de bien y tenido la misma esencia. No hablo del resto de secundarios porque en un relato tan corto apenas aparecen esbozados, ni falta que hace por otro lado.
En resumen, un poquito más del Japón medieval de David B. Gil que gustará a los que nos hicimos fans de su mundo y su escritura. Sin más. No esperes profundidad, ni claves nuevas en torno a su novela madre, ni mayor desarrollo de sus personas clave. No lo encontrarás aquí ni creo que el objetivo de David fuera este al escribir este Shokunin.
Por qué decidí leerlo: Porque me gustó muchísimo El guerrero a la sombra del cerezo.
Lo mejor: Recuperas uno de los personajes principales de la novela madre de este relato y también la atmósfera del Japón medieval que tanto nos había gustado. En mi caso conocí un poco más del arte del shokunin.
Lo peor: Que es excesivamente corto. Hubiera preferido una novela, aunque fuera corta, con más profundidad y mayores matices.
¿Volvería a leerlo?: No, seguramente no.
¿Lo recomendaría?: Obligado y deseado para todos los que hemos disfrutado con El guerrero a la sombra del cerezo.
Otros libros del estilo que podrían gustarte:
- El guerrero a la sombra del cerezo (David B. Gil)
- Taiko. El hábil cara de mono (Eiji Joshikawa)
Malosa