Reseñado por Malosa
El que escogiera este título entre mis lecturas ha sido una razón puramente melancólica. Siempre me han gustado las novelas románticas narradas en lugares exóticos y generalmente protagonizadas por mujeres. Especialmente si se encuadran en el continente Africano, lugar que me ha llamado la atención desde que tengo uso de razón. Entre mis libros favoritos de todos los tiempos está Bajo el sol de Kenia, de la inglesa Barbara Wood, que cuenta con todos estos elementos y que es una novela maravillosa y muy bien escrita. Reconozco que me la releí el mes pasado, por puro placer y me quedé con tantas ganas de seguir con algo parecido, que me fui a Internet en busca y captura de una lectura similar. De entre todas las opciones que vi me quedé con la propuesta de Scholes, ya que encuadraba su novela en un escenario muy similar, Tanzania. Y bueno…supongo que la comparación con el libro de Wood no ha favorecido…pero me ha resultado una novela tremendamente inferior. Ahora os cuento por qué.
Sinopsis
Kate Carrington aún recuerda su infancia en los recintos de la Misión en Langali, cerca de la frontera con Ruanda, donde su padre era médico. Pero también lo que siguió a la noche de Pascua de 1974, cuando el brutal asesinato de sus progenitores puso fin a la época más feliz de su vida. Quince años después, Kate ha roto todos sus vínculos con África y ha renunciado a esclarecer las incógnitas que rodearon aquellas muertes. Sin embargo, ni siquiera en su nuevo hogar en Australia puede evitar que el pasado vuelva a ella.
Annah Mason llegó a Tanganica en 1962 dispuesta a pisar los escenarios que conoció a través de las cartas de su tía, enfermera como ella, aunque lo que imagina es algo muy distinto a lo que le aguarda. Más allá de Langali, encontrará un África repleta de misterio, una tierra de hechiceros y sanadores, de guerreros, ritos arcanos y supersticiones. Una amistad forjada con lazos más fuertes que los de la sangre. Una tribu noble, la de los waganga. Y un amor prohibido que terminará marcando su destino.
Opinión personal
En positivo hablar de la ambientación y la recreación histórica, no en vano la autora nace en Tanzania y es hija de un médico que ejercía en safaris. No quiero quitarle mérito, pero vamos, que si esta parte no está bien hecha, ya es para matar a la escritora. Narrada entre los años 60 y 70 del siglo pasado, la atmósfera en cualquier caso es muy correcta, describiendo bien este país, sus paisajes, las costumbres tribales y su relación con el hombre blanco, e incluso dejando ver algo de la situación violenta existente en Ruanda, aunque poco.
Y es que si me pongo estricta no veo nada más diferencial en esta historia en el ámbito de las virtudes. Sí es cierto que hay una parte muy entretenida, hacia la mitad, donde aparece la consabida historia de amor imposible e interracial que caracteriza estas novelas. Y ojo, que no lo critico porque ya os digo que es lo que más me gustó aunque fuera un cliché. Aquí el libro gana en entretenimiento, aparece el personaje de Mtemi que es de lo más interesantes por su misterio y conoceremos de primera mano a la tribu de los Wangaga y sus costumbres. Lo malo es que me pareció la única parte medianamente interesante (200 páginas) de un libro de más de 600, y encima es una subtrama con un final abrupto, inesperado y mal rematado.
Y yéndome a lo negativo diré que la novela adolece de fluidez en el ritmo. El inicio es lentísimo e innecesario, ya sabemos que Kate es un secundario que da pie, pero la historia principal será de otro personaje y se narrará en Tanzania…pues anda que no le cuesta a la autora llevarnos allí. A partir de este punto se desencadena la historia de Annah como protagonista casi única y sus aventuras en África. Pero en mi opinión son tramas un poco deslavadazas, que no acaban de fluir del todo y que no terminan de enganchar al lector, excepto la parte de los waganga que comentaba antes. Y esto es también porque al libro le falta fuerza, pasión, personajes con carácter, aventura…no sé…es todo como muy flojo, no le veo carisma casi ni hasta la protagonista.
Además Annah aglutina toda la acción y la acompañan secundarios que no le hacen sombra en ningún momento ni permiten abrir otras tramas que nos den un poco de respiro. Y los secundarios, salvo Mtemi, siguen siendo flojos o no están demasiado bien descritos. Qué decir de la personalidad de Michael, que se nos hace antipatiquísimo al lector, o el poco carácter que muestra Sarah, excepto al final cuando tiene unas reacciones que no cuadran con su evolución… por no mencionar esa especie de triángulo amoroso-lésbico-raruno que se marca con estos tres la autora. Que no es que me escandalice, es que me parece muy absurdo.
No sé…el argumento me resultó bastante insulso, los personajes poco atractivos, me faltaron tramas argumentales complementarias a las de la protagonista que refrescaran un poco, se me hizo larguísimo y poco ameno. No sé…me faltó hasta amor!!! y eso que no es algo que personalmente eche de menos en las historias. Hasta en esta parte se me quedó corto.
Comentar también, como curiosidad que son constantes las referencias a Memorias de África (la protagonista tiene un ejemplar, por ejemplo, que la acompaña de por vida). Este libro lo leí hace mil años y no recuerdo muy bien si realmente La reina de la lluvia es un homenaje a la novela de Dinesen, o es mero recurso publicitario, pero bueno, dejo caer el dato.
Como conclusión, pues que no, que a mí no me ha convencido demasiado. Que igual no tenía que haber tenido tan reciente Bajo el sol de Kenia, porque esto me ha hecho comparar ambas continuamente y Sholes sale claramente perjudicada, pues seguramente que sí. Como entretenimiento ligero, si te gusta el género, tiene un pase. Pero falta, falta…faltan muchas cosas, pero sobre todo falta mucha fuerza, a nivel de casi todo. También os digo que si os dais una vuelta por webs de reseñas, veréis que a todo el mundo le ha encantado este libro. Así que igual soy yo…
Calificación: Entretenido, no más.
Por qué decidí leerlo: Ganas de volver a África.
Lo mejor: El cuarto central, cuando aparece el personaje de Mtemi y la acción es marcada por la tribu de los Wangaga. El final, es la única parte mínimamente emotiva.
Lo peor: Ritmo poco fluido, secundarios infrautilizados, excesivo protagonismo de Annah, falta de fuerza narrativa. Las comparaciones son odiosas pero existen, es la novela romántica de género Landscape que menos me ha gustado de todas las que he leído, que no son pocas.
¿Volvería leerlo?: No, para nada.
¿Lo recomendaría?: La verdad es que tampoco, os añado a continuación otras novelas del tipo, algunas narradas en el mismo continente, que en mi opinión valen mil veces más.
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Otros libros del estilo que podrían gustarte:
- Bajo el sol de Kenia (Barbara Wood)
- Memorias de África (Isak Dinesen)
- Palmeras en la nieve (Luz Gabás)
- En el país de la nube blanca (Sarah Lark)
Malosa
Un libro para esta noche 