Archivo de la etiqueta: El hombre sin pasado

El hombre sin pasado – Peter May

Reseñado por Malosa

Segunda entrega de la Trilogía de Lewis. Si bien no es tan buena como su antecesora, La isla de los cazadores de pájaros, mantiene muy bien el tirón y es una dignísima contribución a la saga. El libro recupera estilo, personajes, ambientación, género y estructura, aunque creo que es al volumen más distinto si miramos la trilogía al completo. Yo lo he disfrutado mucho, tengo que reconocerlo. Y me lleva a la confirmación de que el escocés es un escritor a seguir en esto del suspense y la novela negra.

Sinopsis

En la isla de Lewis, al noroeste de Escocia, han aparecido los restos momificados de un joven. La única pista para identificarlo es el análisis de ADN, que lo relaciona con un granjero local. Aunque este isleño, Tormod Macdonald, ya anciano y con principio de demencia senil, siempre sostuvo que no tenía parientes cercanos. Y ahora es imposible penetrar en sus recuerdos.

Cuando la familia de Tormod pide ayuda a Fin Macleod, el antiguo inspector de policía se siente obligado, como amigo, a resolver un misterio que se hunde en las brumas del pasado y en una isla que ha guardado demasiados secretos.

Opinión personal

El hombre sin pasado es una continuación directa de La isla de los cazadores de pájaros. Aunque sea una segunda parte puede leerse de manera independiente, creo que cualquier lector seguirá esta novela sin problema. Pero yo no te lo recomiendo. Primero porque la previa es mejor y te estarías perdiendo un libro magnífico. Y segundo porque más allá del asesinato, la baza fuerte de May son los misterios que entreteje en torno a sus personajes con la isla de Lewis como telón de fondo. Y si llegas directamente a esta segunda parte no sabrás quién es Fin, porqué dejó la policía, por qué volvió a la isla y cuál es su relación con otros personajes importantes como son Donald, Marsaili o Fionnlagh. Por tanto, si no has leído la novela previa, vete a ella antes de hacerte con la que nos ocupa hoy.

Lo primero que hay que decir es que esta segunda entrega tiene varias similitudes con la previa. Sigue recreando muy bien la isla de Lewis. Mantiene muchos de los personajes, ahondando en su vida personal y profundizando en otros nuevos que no conocíamos tanto, en este caso el padre de Marsaili. Alterna capítulos del presente con otros del pasado de estos personajes. Y vuelve a incluir un asesinato como leitmotiv de la historia, aunque no sea más que la excusa para conformar la novela. Habla además de un problema muy actual, que es el tema de la dependencia en la vejez y cómo afrontar en el núcleo familiar enfermedades degenerativas tipo demencia y/o el Alzheimer. May sigue además escribiendo muy bien y consiguiendo una historia muy entretenida e intrigante, con algunos giros al final.

Más allá de todo lo anterior, que sigue la estela del primer volumen de la saga, esta novela tiene algunos aspectos distintos. Principalmente:

Nos retrotraemos a la infancia y juventud de un personaje que no es el protagonista: En el primero (y ya os adelanto que también en el tercero), viajaremos al pasado de la mano de Fin y serán sus vivencias lo que conoceremos a fondo. En este caso, May nos recrea la vida de Tormod, el padre de Marsaili. Y Fin actúa casi como secundario, siendo el encargado de resolver el misterio que gira en torno a Tormod y cómo se relaciona este con el cadáver encontrado.

Cambio de escenarios: Aunque sigamos en las Hébridas Exteriores, el autor deja por momentos Crossbost y Stornorway, localizadas en la isla de Lewis, lugar de nacimiento, infancia y adolescencia de Fin y nos lleva a Eriskay, ubicada entre South Uist y Barra. Me gustó porque es una manera de seguir recorriendo estas maravillosas islas escocesas. Y sigue siendo un punto fuerte de la novela, May recrea tan bien estos escenarios que te genera unas ganas inmensas de visitar estos lares. Conmigo lo ha conseguido y ya os digo que ni Escocia ni sus islas habían estado nunca en mi lista de destinos pendientes, como sí lo están ahora.

Su final Hollywoodiense por un lado y tierno por otro: En el desenlace May plantea una situación de bastante tensión en la que además se involucran prácticamente todos los personajes, manteniendo el interés en un punto álgido. Se nota que el autor fue guionista por cómo plantea la acción. Asimismo, incluye también algunas pinceladas sentimentales, sobre todo en lo referente a Tormod. Aunque el desenlace de este personaje sea un poco tópico y algo irreal, me pareció bonito. Y me dejó buen sabor de boca.

En resumen, digna continuación de la saga. Muy del estilo al previo, May aporta cierta diferenciación, amplía los escenarios y nos vuelve a traer unos personajes entrañables y llenos de matices, encabezados por su protagonista, del que querremos seguir sabiendo más. Por mi parte, bastante satisfecha con esta lectura.

Calificación: Bueno

Por qué decidí leerlo: Me entusiasmó la primera parte de esta trilogía, La isla de los cazadores de pájaros. Continuar con la segunda entrega, era casi obligado.

Lo mejor: El cambio de escenarios. Su final, entrañable por un lado y trepidante por otro. Todos los flashbacks con la infancia y juventud de Tormod. Sigue siendo muy entretenido, eso no lo podemos negar.

Lo peor: Es inferior al primero de la saga, eso tampoco lo podemos negar…

¿Volvería a leerlo?: Ya lo he hecho. Esta reseña es fruto de una relectura.

¿Lo recomendaría?: La trilogía al completo con los ojos cerrados.

Otros libros del estilo que podrían gustarte:

Malosa

Deja un comentario

Archivado bajo Bueno, Drama, Narrativa Contemporánea, Novela policíaca - thriller, Suspense