La Bestia – Alex Flinn

Reseñado por Bitterblink

«Soy una bestia.

Una bestia. Ni un lobo u oso, gorila o perro, sino una horrible y nueva criatura que camina erguido, una criatura con colmillos, garras y pelo en cada poro de su cuerpo. Soy un monstruo.

¿Crees que te estoy contando un cuento de hadas? Pues no. El lugar es Nueva York. El momento, ahora. No es una malformación, ni una enfermedad. Y voy a quedarme en este estado para siempre… a menos que pueda romper el hechizo.»

Con este interesante inicio Alex Flinn se enfrenta a la revisión en tono romántico, gotico adolescente a la fábula de la bella y la bestia.

En principio a mi el libro no me llamaba mucho la atención… la fábula de la bella y la bestia vista desde los idiota-pijo adolescentes americanos, pero bueno… ya lo hizo «Corpúsculo» (me refiero al infumable Crepúsculo reseñado por Malosa en esta página) y nadie se queja así que vamos al lío…

Kyle lo tiene todo, es rico, hijo de un padre influyente (presentador de la tele), es guapo, es el más popular del instituto más pijo de Nueva York y sale con la más guapa y popular de las pijas idiotas del insituto. Oh pero espera, Kyle te empieza contando que «Es una bestia», si señor, por un hechizo… qué lio… en fin, Kyle poco a poco nos cuenta la historia desde el principio. Resulta que se le ocurrió una genial broma, decir a todo el mundo que va al baile (típico americano) con Kendra, una chica muy fea y muy poco popular, para luego humillarla publicamente. Bueno pues lo hace y resulta que Kendra resulta ser una bruja que le maldice y se convierte en algo ufff… Solo le salva que regala una flor a la chica que corta las entradas, otra chica feucha y poco popular llamada Lindy (gracias a esto le dan dos años para conseguir un beso de amor que le libre del hechizo).

Ni el dinero ni la cirugía estética consigue romper el hechizo, solo un beso de amor verdadero puede romperlo… y Kyle no lo logra, su guapísima novia no quiere ni verle y hasta su padre decide recluirle en una casa acompañada de un ama de llaves (Magda) y de un tutor ciego (Will).

Como en el cuento clásico pero un poco más violento, un drogadicto se mete a robar las rosas que Adrian (nuevo nombre de Kyle) ha decidido cultivar en el jardín. El hombrecillo que es un miserable ofrece vender a su hija a cambio de que no le haga nada. Adrian acepta y así comienza a vivir con ellos Lindy. Al principio esta le llama «Secuestrador» y «Carcelero» pero luego poco a poco comienzan a tener relación y ella va viendo más allá de la horrible apariencia de Adrian.

Así la cosa se va poniendo romántica romántica, hasta que al final hacen una escapada a esquiar juntos y Kendra les vuelve a poner a prueba: Le enseña a Lindy con un «espejo mágico» que su padre lo está pasando muy mal porque además de un miserable es un inútil. Total que Lindy se va pero promete volver antes de que expire el plazo de dos años que le ha dado Kendra.

Por supuesto Lindy no aparece y Adrian no sabe por qué y está a punto de expirar el plazo y … no os preocupeis… que es un libro romántico de adolescentes. Las cosas acaban como deben pero con más azúcar y un poco de chicle de fresa ácida al final… incluso con algunas páginas que considero superfluas… pero bueno.

En general es un libro muy ligero de leer. El narrador, Kyle, es petulante, insufrible y autocompasivo, no en vano su nombre signfica «el guapo», cambia cuando decide cambiarse el nombre por Adrian, que significa «el oscuro». Adrian es más adulto, más maduro y va entendiendo que el aspecto no lo es todo. Te cae mejor y le ves más equilibrado.

Mención aparte merece Will que es el tutor ciego de Adrian y que tiene algunas de las mejores frases del libro, estando el también atormentado a su vez.

Ahora bien, lo mejor del libro es un grupo de chat de terapia de grupo al que se une Kyle. Este grupo moderado por el Sr. Anderson, Chris Anderson (¿¿¿A alguien le suena un tal Hans Christian Andersen???) intenta llevar consuelo a una serie de personajes con problemas inusuales, concretamente los que han pasado por una trasnformación. Este grupo de chat que transcribe el autor sin narrar nada es lo más divertido del libro, puesto que sigue todos los convencionalismos de los chats de internet, con nicks y todo eso, de hecho tienes que trabajar un poco para identificar a los personajes del grupo de chat. Kyle se inscribe como BeastNYC y hay otros personajes desde los más obvios hasta alguno más dificil de identificar para el público español como por ejemplo el príncipe de Blancanieves y Rosaroja, un cuento más antiguo que el de Blancanieves de los hermanos Grimm que trata de un príncipe convertido en Oso, usa el nick Grizzlyguy. Las transcripciones del chat marcan un conjunto de capítulos, una «época» y normalmente significan un punto de inflexión en la novela. Un 10 a estos pequeños capitulos…

En fin, es un libro que entretiene y pese a lo forzado del final es ideal para chicas adolescentes y algún adolescente romanticón… cualquier lector crítico terminará muy defraudado.

Calificación: Entretenido

Lo mejor: El chat, Adrian

Lo peor: El Padre de Lindy, que no haya malvado

Lo Releería: Nope

Lo Recomiendo: Chicas y románticos empedernidos

Link al libro en Amazon.es

Bestia,La (Fantasia Juvenil Versatil)

Bitterblink

Bonustrack: Está en el cine en la cartelera americana desde Marzo de 2011 con Vanessa Hudgens como Lindy… creo que se han cargado lo mejor del libro, juzguen ustedes

Edito: A toro pasado la película no es tan horrible si bien cambian cosas esenciales como que él no es una bestia o que a ella no la salva al final… y al margen de eso han respetado gran parte del libro salvo lo muy difícil como el foro de autoayuda que es lo mejor del libro… vamos que ver la película tampoco justifica en este caso no leer el libro.