Película – El maestro del agua


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Reseñado por 0017

Ficha técnica

Título original: The Water Diviner

Año: 2014

Director: Rusell Crowe

Guión: Andrew Anastasios, Andrew Knight

Música: David Hirschfelder

Fotografía: Andrew Lesnie

Reparto

  • Rusell Crowe
  • Olga Kurylenko
  • Jai Courtney
  • Cem Yilmaz
  • Yilmaz Erdogan

Entre lo poco interesante que encontramos en la cartelera en estas fechas, tenemos la primera incursión de Rusell Crowe en tareas de director, siguiendo el camino que otros grandes actores llevaron en su día para dar un salto en las tareas del mundo cinematográfico. Robert Redford, Clint Eastwood, George Clooney, (o también recientemente Ryan Gosling) son muestras de actores que un día decidieron demostrar que su talento no sólo se circunscribe a figurar delante de las cámaras, dando en algunos casos unos resultados extraordinarios. Sin desmerecer al bueno de Crowe, que con su cara de bruto australiano con un toque de buenazo nos ha dado grandes papeles, me temo que como realizador no logra brillar en esta ocasión, en una cinta que peca de tediosa y algo estirada. La historia de la desastrosa y cruenta participación de Australia y Nueva Zelanda en la Primera Guerra Mundial ya fue contada con mayor dramatismo e intensidad en la cinta de Peter Weir, Galípoli, con un tempranero Mel Gibson y una banda sonora de Jean Michel Jarre que pasó a la historia en los primeros ochenta. Recordando la fuerza e intensidad de dicha cinta, es inevitable no buscar paralelismos entre las dos historias, y sin embargo la incursión de Crowe no sale bien parada. Por lo menos tenemos una lección de historia y una ambientación lograda, que nos hace retroceder a otra época en la que todavía quedaba algo de romanticismo por el entorno socio político en el que nos movíamos.

Un experto zahorí australiano, ducho en el arte de buscar pozos y corrientes de agua en parajes desérticos, emprende un viaje a Turquía para buscar a sus tres hijos desaparecidos en la batalla de Galípoli. Estamos en 1919, y la primera guerra mundial ha dejado tras de sí un imperio otomano dividido y ocupado por distintas representaciones internacionales, y donde la sangre de los combatientes australianos riega el territorio que fue una vez testigo de una de las batallas más crueles de la guerra. Nuestro protagonista se ve en la necesidad de conocer el destino último de sus tres vástagos, y tras un viaje de miles de kilómetros encontrará la ayuda en quien menos podría esperárselo. La crueldad de la guerra, un país conflictivo y caótico que intenta cerrar sus heridas, y el amor incondicional de una madre y su hijo será lo que encuentre en este periplo donde la intuición para encontrar agua será casi de tanta ayuda como los papeleos burocráticos de la Commonwealth aliada, ganadora de la guerra.

Con un revestimento de época y una puesta en escena correcta, El maestro del agua comienza de manera impecable y a ratos atroz. Un granjero en un desierto inhóspito al otro lado del globo y una guerra incomprensible. Una desgracia familiar y unos ideales entrevelados, nos hacen pensar en idealismo y aventura, hasta que la cinta se adentra en terrenos indefinitorios que nos hablan (buf) de memoria histórica y de alianza de civilizaciones; dejando de lado la historia de la búsqueda de agua que podría haber tenido más interés para el espectador que la de los hijos. Por lo menos, la metáfora del zahorí que busca el líquido elemento está servida y sobrevuela todo el metraje, aunque por momentos Rusell Crowe despliega habilidades sobrenaturales que no sabemos si salen del vínculo paternofilial inherente a todos los padres, o de un poder extrasensorial fuera de todo entendimiento.

El problema es que Crowe se esfuerza en vano en hacer una película trascendente que se muestra vacua a mitad de visionado. No ha sido capaz de rematar el planteamiento de la historia a mitad de cinta y el aburrimiento hace acto de presencia quizás demasiado pronto. La puesta en escena es clásica y profesional, presentando una corrección y una formalidad meritorias para un principiante; Turquía en las primeras décadas del siglo XX está bien retratada y presenta ese aire cosmopolita y de romanticismo convulso que debió de tener en aquellos años. Y él como actor protagonista está bien plantado en la historia dando el pego como granjero australiano con buen trasfondo (¡no podía ser de otra manera!). Y la Kurylenko también está correcta en su papel de esposa extranjera resignada. Pero a pesar de ellos, la película tiene un toque almibarado que no se logra quitar a pesar de las crueles escenas del campo de batalla, y eso se resiente a partir de la media hora. Y entre medias, la ya citada música de la película de Peter Weir -Galípoli- sigue resonando en nuestra cabeza para recordarnos que nos gustó más aquella historia que ésta, que parece un epílogo mal cerrado de la batalla.

Calificación: Entretenida

Lo Mejor: La ambientación

Lo Peor: El torpe resultado a pesar del esfuerzo de Rusell Crowe

La vería de nuevo: No

La Recomiendo: No

Películas similares: Galípoli

Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt3007512/combined

Tráiler en You Tube (español):

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