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El buen padre – Santiago Díaz

Reseñado por Malosa

Fue Bitterblink quien me puso en el camino de este libro, cuyo autor no conocía de nada. Pero su recomendación y las buenas reseñas que encontré entre lectores afines, me convencieron para darle una oportunidad. Y la verdad es que no me he arrepentido. Llevaba un par de lecturas muy lentas y he agradecido la fluidez y el ritmo en la propuesta de Díaz. Su lectura me ha durado 2 días exactos. Y esto, salvando las cosas que no me han convencido, que las hay, ya me lleva a estar bastante satisfecha con la novela.

Sinopsis

Después de recibir una llamada de alarma, la policía encuentra en un chalé de una urbanización madrileña a un hombre manchado de sangre y un cuchillo con sus huellas junto al cadáver de su mujer.

Un año más tarde, un anciano se entrega a la policía afirmando ser el secuestrador de tres personas desaparecidas: el abogado defensor de su hijo, la jueza que le condenó y una joven estudiante que testificó en su contra en el juicio. Convencido de que los tres fueron sobornados, el hombre asegura que morirán uno cada semana hasta que detengan al verdadero asesino de su nuera y su hijo sea liberado.

La inspectora Indira Ramos, de una ética tan inquebrantable como su fobia a los microbios, solo tiene tres semanas para resolver el caso antes de que «el buen padre» lleve a cabo su macabro plan.

Opinión personal

Que me ha gustado esta novela, es innegable. Tiene todos los elementos que uno espera encontrar en un libro policíaco: una protagonista carismática, un ritmo trepidante, varios giros en la resolución, búsquedas frenéticas y a contrarreloj y una pizca de tensión sexual no resuelta entre la prota y otro de los personajes…que pasan del amor al odio en un periquete. Y además producto español, con el color local que esto imprime, estando ambientada en Madrid y sus alrededores.

Iba a pasarme ya a lo que no me gustado, pero no quiero que os llevéis una mala impresión de esta obra, que de verdad me ha parecido una propuesta más que correcta dentro de su género. Quizá destacaría 3 fortalezas representativas:

1. La protagonista, la inspectora Indira Ramos. Primero por ser mujer, últimamente se ve más en la literatura negra la existencia de féminas protagonistas, pero hasta hace 4 días era rarísimo ver en este género que la resolución del caso fuera liderada por una mujer y menos aún que protagonizara una saga. Se me vienen a la mente algunos ejemplos (por ejemplo, la inspectora Blanco de La novia gitana o la inspectora Salazar de la trilogía del Baztán), pero curiosamente todos son españoles y bastante recientes. Y segundo, por ser un personaje con tantas rarezas, que te hacen empatizar con ella y casi repelerla a partes iguales. Pero se agradece que no sea un prototipo, a saber, la personalidad torturada por problemas personales y adicción al alcohol. También os digo que según leía esta novela pensaba que la inspectora Indira me recordaba poderosamente a alguien…hasta que caí en que me parecía una personalidad muy similar a Elena Blanco de la saga escrita por Carmen Mola. Son en ambos casos mujeres complejas, antisociales y bastante raras…

2. La temática de fondo, ya que nos hace reflexionar sobre cuestiones tan recurrentes como si el fin justifica los medios y hasta dónde es capaz de llegar una persona para defender a sus seres queridos, como le pasa al secuestrador y padre del acusado del asesinato de su esposa. Y te hace pensar qué harías tú en una situación similar. No es la primera novela (o serie, o película) que trata este tema, pero es cierto que Díaz lo plantea y lo resuelve de una forma correcta.

3. Lo bien que se lee esta historia, está contada para no dar respiro al lector y para que estés literalmente pegado a sus páginas. Su estructura a base de capítulos cortos, el tema de la búsqueda a contra reloj, el guion casi cinematográfico (no en vano el autor es guionista de cine y televisión antes que escritor) y la cantidad de giros e hilos entretejidos entre los personajes, hacen que el libro no dé pie al aburrimiento. Y a mí con esto ya me tiene ganada y no lo consiguen todos los escritores de novela negra.

Vamos a lo malo que tampoco es que sea determinante pero sí hace que mi calificación no sea mayor. Tres debilidades, para ser ecuánime con el número de fortalezas:

1. Me falló el antagonista. Básicamente porque no hay, el secuestrador confeso no es una mala persona, es un hombre desesperado que intenta exculpar a su hijo, aunque por el camino se lleve por delante lo que sea. Obviamente no lo justifico, pero no es un asesino sádico. Y llamadme macabra o básica, pero eché de menos el típico asesino en serie y la personalidad torturada de estos personajes. Me parecen muy interesantes desde el punto de vista psiquiátrico.

2. Muy frenético sí…pero me pareció excesivo y esto ha sido lo que menos me ha gustado de la novela. Es decir, aunque me haya entretenido mucho, pasan tantas cosas que me sobrepasan un poco. Sobre todo porque algunos líneas argumentales sobran directamente, sólo están para dar velocidad y no aportan nada al conjunto. Por ejemplo la relación entre Álvaro y Noelia, que ni aporta, ni las reacciones de ambos tienen ningún sentido. Y como este hay más ejemplos. El autor pone tanto empeño en que el lector no se aburra (de hecho, nos lo explica en el epílogo, que su objetivo con la novela es precisamente este), que para mí resulta desorbitado. No era necesario tanto giro y tanta línea argumental. Creo que este ritmo vertiginoso va en detrimento de la solidez y la solvencia narrativa. Pero posiblemente esto sea también fruto de la poca experiencia de Díaz como escritor. Démosle tiempo…

3. Y para terminar, aunque esto no es tan grave, diría que los giros que plantea el autor no son tales, y en algunos casos se me antojaron muy evidentes. Por ejemplo el principal, la resolución de quién había matado a Andrea. Estaba bastante cantado y personalmente lo veía venir. Y algún otro aunque sí me sorprendió, me pareció un poco cogido por los pelos, la verdad…por ejemplo, la historia del toro.

Dicho lo cual y a pesar de los fallos, pues oye, bien. Nadie es perfecto y tampoco lo es esta novela. Pero me ha entretenido mucho y muchas veces es lo único que busco en una lectura, que se me pase el tiempo volando. Y no siempre lo consigo. Así que por mi parte, notable.

Calificación: Bueno. No es una obra maestra de la novela negra, pero se deja leer muy bien.

Por qué decidí leerlo: aparte de la recomendación mediante, la novela policíaca es mi género por excelencia y llevaba unos cuantos libros seguidos más centrados en la fantasía y la histórica.

Lo mejor: Las 3 fortalezas descritas.

Lo peor: Las 3 debilidades que he encontrado, siempre desde mi perspectiva personal.

¿Volvería a leerlo?: No, pero estoy con el segundo de la saga Indira, Las otras niñas.

¿Lo recomendaría?: Si te gusta el género, sin ningún tipo de duda. Y si no, me parece una propuesta tan dinámica y en la que pasan tantas cosas, que es difícil que te aburra…vamos, que seguramente guste a cualquier tipo de lector. No es además nada macabro, si esto es lo que te echa para atrás en este tipo de novelas.

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El Buen Padre – Santiago Díaz

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