Reseñado por 0017
Ficha técnica
Año: 2006
Director: Edward Zwick (Leyendas de Pasión, El Último Samurai, Resistencia, Amor y Otras Drogas)
Guión: Charles Leavitt
Música: James Newton Howard
Fotografía: Eduardo Serra
Reparto
- Leonardo DiCaprio
- Jennifer Connelly
- Djimon Hounsou
- Arnold Vosloo
- Michael Sheen
Diamante de Sangre es una película de 2006 dirigida por Edward Zwick, director de Leyendas de Pasión y El Último Samurai. He querido escogerla como objeto de revisión dado que pasó semi inadvertida en su día y no es considerada por la mayoría de la crítica como una gran obra. Sin embargo, creo que es una pequeña joya del cine de aventuras ambientada en África con mensaje de denuncia humanitaria que no cae en sermones baratos, y que hizo que en su día Leonardo DiCaprio demostrara su carisma como actor para despegarse de la etiqueta de chico guapo que sólo presta su cara bonita en el taquillazo del momento. Fue con esta cinta y con algunos títulos de la época con los que maduró a nivel interpretativo, dándonos títulos de tanta calidad como Atrápame si puedes, Infiltrados, Shutter Island o la sobresaliente Origen.
Edward Zwick estaba en estado de gracia cuando rodó esta cinta. Ya había demostrado su capacidad de trabajo con ídolos multitudinarios de Hollywood en Leyendas de Pasión y El Último Samurai. En la primera, teníamos un vehículo para el lucimiento de Brad Pitt, en una película diseñada específicamente para provocar histeria en el público femenino. En la segunda, intentó profundizar en el mensaje y la trama con un Tom Cruise algo más guerrero de lo habitual, pero resultó excesivamente densa en el metraje y no fue difícil que acabara cayendo en el olvido. Sin embargo, dio en la diana cuando se decidió a dirigir y producir Diamante de Sangre. Supo superar los defectos de sus títulos anteriores para realizar una cinta de aventuras eminentemente divertida, ambientada en el peligroso y conflictivo África contemporáneo y con una denuncia social subyacente que hace que se tome en serio más que a otros títulos de evasión que pudieran parecer más mundanos y superficiales. La película optó a cinco premios Óscar en la ceremonia de 2007, incluyendo nominaciones al mejor actor y mejor actor secundario, pero no fructificó en ningún galardón.
La historia está ambientada en 1999, durante la década con el conflicto bélico que asoló Sierra Leona. El protagonista es Salomon, un pescador de una aldea que vive con su mujer y sus tres hijos, hasta que un día las fuerzas rebeldes atacan la aldea y masacran a sus habitantes. Su mujer consigue escapar con sus hijas, él es capturado y forzado a trabajar en las minas de diamantes, y su hijo es reclutado como parte de las terribles milicias infantiles, un ejército de niños soldados a los que les lavan el cerebro para cometer las mayores atrocidades en nombre de la rebelión. Por casualidad, Salomon descubre un diamante gigantesco, uno de esos que se ven raras veces y que le pueden cambiar la vida a su poseedor, y tras esconderlo, consigue escapar de los campos de trabajo forzados. Su camino se cruzará con el de Danny Archer, un buscavidas nacido en Rhodesia y antiguo militar del ejército sudafricano, que se dedica al tráfico de armas y diamantes como medio para salir algún día del continente africano y empezar una nueva vida. Por supuesto, cuando Archer se entere del descubrimiento del diamante de Solomon, intentará por todos los medios asociarse con él y buscarlo en las montañas de Sierra Leona. El caos producido cuando la capital, Freetown, sea tomada por las fuerzas rebeldes, les permitirá emprender la búsqueda; y la ayuda que recibirán de Maddy Bowen, una reportera de guerra americana que busca escribir el artículo definitivo sobre la catástrofe humanitaria en África, será clave para abrirse camino en medio de un país asolado por la guerra y el saqueo de los recursos naturales. Los humanitarios motivos que mueven a Maddy chocarán con la falta de escrúpulos de Archer por enriquecerse y con la obsesión de Solomon de encontrar a su familia. La mezcla de semejante conflicto de intereses desembocará en una búsqueda épica a través de un país desolado y peligroso. Pero incluso en este mundo apartado de Dios, donde la violencia más descarnada campa a sus anchas, todos aprenderán algo del resto, aunque sea la dificultad para dejar un continente donde hasta la tierra es de color rojizo, como metáfora de toda la sangre que se ha derramado a lo largo de su historia.
De esta película me gustan las aspiraciones con las que se mueve. Zwick ha realizado una cinta de aventuras con la acción dosificada y justa, nada de fantasmadas rodadas a golpe de presupuesto. El personaje de DiCaprio está muy bien perfilado, un ex-mercenario del ejército sudafricano que engaña más de lo que al principio parece. Uno puede pensar en un primer momento que interpretará el típico papel de norteamericano sobrado y vacilón, que al final se lleva a la chica y que está por encima del bien y del mal. Pero mientras va avanzando el metraje se nos va desvelando parte de su pasado y de sus motivaciones. Su actitud sigue siendo igual de cínica, sólo que ahora ya sabemos que tiene las mismas razones que el resto de la gente de color para considerarse africano, por haber nacido, crecido y luchado en el continente, mientras era apartado de su familia a temprana edad. Tiene los clichés típicos del anti-héroe egoista, para acabar redimiéndose al final y ser entronizado dentro de la categoría de la épica moderna (su foto en el reportaje de Maddy). Lo que digo, aquí DiCaprio empezaba ya a dar muestras de madurez confirmándose como uno de los grandes del sector, adecuado para cualquier tipo de papel.
La elección de Djimon Hounsou para el papel de Salomon también fue muy acertada puesto que borda el papel de pescador chabolista africano. Sus momentos de desesperación y rabia por todo lo que le han hecho a él y a su familia son totalmente creíbles. Nos transmite el drama diario de millones de familias africanas que se ven abocadas a emigrar por la conflictividad de sus países. El trío protagonista se completa con Jennifer Connelly, una actriz que cada vez que aparece en una cinta eleva la categoría actoral con su sola presencia, demostrando que el Óscar que ganó por Una Mente Maravillosa no fue casualidad. A uno le hace añorar más papeles suyos en el Hollywood actual, dado que la frescura que demuestra aquí como periodista nos hace preguntar porqué no cuentan con ella más directores para otros trabajos.
Como no podía ser de otra manera, estando rodada en África, en ocasiones la dirección de fotografía se centra en los preciosistas y variados paisajes que ofrece el continente, estando al nivel de Memorias de África. Hacía años que no veíamos una película donde pudiéramos decir que se ha plasmado la belleza de África como en ninguna otra. La naturaleza en su esplendor, como contraposición a los momentos de crueldad que vivimos en las escenas de acción. La banda sonora con toques étnicos ayuda a la inmersión en los escenarios, la historia y la idiosincrasia de aquellos pueblos.
Todo ello da como resultado una película que se mueve perfectamente entre el género de aventuras y el cine con mensaje. En ningún momento da lecciones de moralidad ni es ingenua con el tema que trata. Sabemos que vivimos en un mundo con desigualdades, y muchas de éstas se sustentan con nuestro modo de vivir. Se denuncia el tema de los diamantes de sangre, aquéllos que financian conflictos y que hace que se perpetúen los abismos que median entre el primer y el tercer mundo. Pero en ningún momento apela al buenrollismo ingenuo del espectador. Se buscan culpables, y como siempre, hay un malvado y avaricioso empresario occidental al que echarle la culpa. Pero no deja de insistir en que los países africanos tienen muchos culpables africanos en todos los estamentos, siendo el indígena de a pie el que acaba sufriendo todas las desigualdades del sistema. Y por muchos reportajes que se escriban en las revistas más glamorosas y concienciadas de occidente, poco se puede hacer desde la otra parte del mundo para cambiar un sistema que está corrupto desde sus mismos cimientos, si el cambio no empieza desde ellos mismos.
En definitiva, una cinta más que digna que pasó desapercibida en su estreno (o inmediatamente después de él) pero que merece rescatarse para disfrutarla un par de horas. Mucho mejor opción y mejor rodada que la mayoría de películas que inundan la cartelera, su trasfondo le da un aire de seriedad que hace que el espectador tenga motivos para la reflexión. Como dice un personaje: “no hay hombres buenos y malos, son los actos los que los definen”.
Calificación: Muy buena
Lo Mejor: La factura con que está rodada. Es solvente, es ágil, y el ritmo de la cinta no decae en ningún momento. Es la aventura en su estado más puro (con permiso del dr Jones), y la trama está sabiamente distribuida a lo largo de los acontecimientos que se van presentando.
Lo Peor: Que hay otros títulos peores que pasan menos inadvertidos que estas pequeñas maravillas del cine.
La vería de nuevo: Sí.
La Recomiendo: Sí, es una buena mezcla de cine de evasión con denuncia social.
Si quieres comprar el DVD (junto con otras 2 películas: Red de mentiras e Infiltrados)
Red de mentiras + Diamante de sangre + infiltrados [DVD]
Películas similares: La Reina de África, Memorias de África, Hotel Rwuanda, Amar Peligrosamente, El jardinero Fiel, El último Rey de Escocia, Tras el Corazón Verde, La Joya del Nilo
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0450259/combined
Tráiler en You Tube (español):
A mi DiCaprio nunca me había gustado. Siempre me había parecido un pésimo actor con una cara bonita. Luego, a regañadientes (gracias a mi ex todo hay que decirlo) vi esta película y la verdad es que me sorprendió grátamente. El film me gustó bastante e incluso la actuación de DiCaprio me resultó convincente. Se nota su madurez y cómo en el transcurso de los años se ha ido volviendo un actor bastante bueno.
Aunque como bien dices, la película pasó sin mucha pena ni gloria, creo que en ella se marca realmente un antes y un después en la carrera de este (ahora) buen actor.
Gracias por sacar del baúl de los recuerdos esta película.
Un saludo.
Gracias Paeco, me alegro de haber sintonizado contigo en la reseña de esta película. La verdad es que la cinta es divertida sin caer en los clichés del cine de acción convencional, con buen ritmo y manufactura impecable.
Y DiCaprio demuestra estar en su mejor momento, aunque ya apuntaba maneras haciendo de disminuído psíquico en «¿A quién ama Gilbert Grape?». Luego llegó «Romeo y Julieta» y «Titanic» y se le etiquetó como el típico ídolo de jovencitas que llevan su foto en la carpeta. Etiquetas que son luego costosas de quitar para los actores atractivos, por la dificultad de escoger películas que se salgan del encasillamiento, que sean buenas y serias pero a la vez lo suficientemente mainstream para que lleguen a todo tipo de público.
La gracia de «Diamante de Sangre» es que juega con este encasillamiento para venderte la película, para luego moverse en otros terrenos distintos al blockbuster de acción. Es una cinta que para nada cae en la vacuidad, resulta amarga en muchos momentos, y muestra a un DiCaprio que se comporta como un auténtico cabr***zo; alejando de sí las simpatías que pudiera sugerir por su cara bonita y revelando un personaje con muchos matices y menos plano de lo percibido inicialmente. Y lo mejor de todo es que no es una interpretación aislada, porque luego ha brillado en títulos posteriores de alta calidad (Infiltrados, Origen). Hasta elevó el nivel de “Django Desencadenado”, dando una calidad a la cinta de Tarantino que no merecía. Ya tengo ganas de verle como el nuevo Gatsby, a ver cómo nos intenta hacer olvidar a Robert Redford (las primeras imágenes pintan bien).
Algo bueno tenían que tener las ex, ¿no?
Pingback: Película – El Gran Gatsby | Un libro para esta noche
¡Interesante sinopsis!
Gracias, la verdad es que es un buen filme.
0017
Pingback: Película – El lobo de Wall Street | Un libro para esta noche
Pingback: Película – Atrápame si puedes (revisión) | Un libro para esta noche