Reseñado por Bitterblink
Mark Lawrence es un novelista nacido en EEUU pero criado en Inglaterra desde pequeño. Aunque su carrera profesional se ha desarrollado en la parte de investigación en el campo de la Inteligencia Artificial, llegando incluso a tener nivel de acceso a datos reservados tanto en EEUU como para el gobierno inglés, lo cierto es que ha dejado esta parte de su vida para dedicarse a ser novelista. Cualquiera esperaría que por su formación científica diera para un libro de ciencia ficción estupendo y sin embargo se ha dedicado a darle un enfoque original a los libros de fantasía.Aunque su principal obra y más conocida es la «trilogía de la Sangre» (broken empire en el original) de la que publicó su primera novela en 2011 («El Príncipel del mal») y ha sido traducida a 20 idiomas. Esta es la primera novela de la segunda trilogía, llamada de la «Reina Roja» que transcurre en el mismo mundo que El príncipe del mal e incluso tiene un pequeño Cross-over con la saga, con lo cual es gracioso tener fresca la primera trilogía o al menos haberla leído antes porque si no puede haber spoilers (no los incluyo en la reseña).
Sinopsis
El Príncipe Jalan es el décimo en la línea de sucesión de la Reina Roja. La famosa y terrible Reina cuyo reinado dicen que se basa en la misteriosa presencia de la «Hermana Silenciosa», una temible hechicera ciega de un ojo que siempre acompaña a la Reina pero cuya presencia no percibe casi nadie en la corte salvo Jalan.
Tras la pérdida de su madre y una educación estricta Jalan ha perdido el norte. Pendenciero, jugador, mujeriego y sobre todo cobarde, el príncipe no valora aparentemente nada salvo su propia vida y pasarlo lo mejor posible.
El día que su abuela, la reina le convoca a su presencia a primera hora de la mañana Jalan acude totalmente fastidiado y procura aparentar que escucha una historia sobre muertos que se levantan y del Rey Muerto que a través de sus No-Nacidos (especie de demonios) intenta hacerse con el control del mundo. La Reina trae varios testigos, todos ellos esclavos comprados de tierras lejanas para que sus nietos oigan lo que ocurre en el mundo. Jalan no presta atención hasta que ve a al gigantesco vikingo Snorri y diseña una manera de salir de la persecución de sus deudores: La arena de lucha clandestina.
Utilizando sus malas artes, Jalan consigue que envíen a Snorri como luchador a la Arena en su nombre. Allí para sorpresa de todos el gigantesco vikingo consigue escapar. Jalan hace lo propio y se va al a Ópera donde una misteriosa presencia también le obliga a huir. En su huída ve a la «hermana Silenciosa» pintando runas en la pared del edificio, algo que Jalan sabe que es un hechizo mortal. Tras interrumpir su trabajo la magia de la hermana silenciosa le persigue y cuando le encuentra es cuando se ha dado de bruces con Snorri. Ambos son «atados» por la misteriosa magia.
Así Jalan se ve obligado a acompañar al violento bárbaro en su regreso a casa a salvar a su mujer y su hijo atrapados por el señor de los no muertos en lo que parece una fútil venganza. Poco a poco ambos verán que su encuentro no fue casual y que hay fuerzas poderosas que les empujan a cumplir su misión al igual que los agentes del Rey Muerto intentan detenerlos.
Durante este viaje Jalan se irá dando cuenta que ni es tan cobarde ni es cierto que no le importe nadie más que si mismo, formando un extraño equipo con Snorri para intentar salir vivos del viaje.
Opinión
Mark Lawrence ya intentó en su primera novela hacer algo muy difícil: Crear un personaje principal que desprecies, alguien que sea lo contrario a lo heroico. En el caso del «Príncipe del Mal» es un malvado digno de ser el antagonista en una novela, en el caso de esta novela Jalan es un personaje que roza lo humorístico, con aventuras y desventuras tontas que siempre incluyen mujeres, dinero y escapadas chistosas y sin embargo Jalan es más de lo que aparenta.
Aunque los primeros capítulos no entiendes por qué lees la vida de este patético personaje, poco a poco vas dándote cuenta que Jalan el pendenciero es una pose que realmente esconde a una persona que se desprecia a si mismo, que ha encontrado en Snorri el contrapunto perfecto y que siente como propia la tragedia personal de su amigo. Aparece una nobleza que no esperas y se va desvelando la persona que está detrás del personaje. Ese es sin duda el mayor logro del libro. Que pronto dejas de leer las aventuras de Jalan a disgusto y pasas a leer con ansias sus aventuras.
Sin spoilear mucho sorprende en esta novela lo que aprendemos del mundo que diseña el autor, medieval y lleno de magia, es el resultado de la destrucción del «mundo» de la antigüedad, el mundo de los «constructores» que han hecho estructuras más allá de la capacidad de los artesanos del mundo. Un misterio que se desvela en esta novela y te hace cambiar un poco la perspectiva.
Grande este libro por sus dos personajes principales: Snorri algo más arquetípico y Jalan mucho más rico y complejo. Una pareja no siempre bien avenida pero de lo más entretenida y rica en matices.
En fin, igual que su primera novela un gran trabajo de personajes y en este caso y para mi gusto unos personajes que es más fácil querer por el tono humorístico y poco heroico de Jalan.
Calificación: Bueno
Lo Mejor: Jalan, Snorri, el mundo en el que se desarrolla la novela
Lo Peor: El principio
Lo Releería: Si, y leeré los siguientes
Lo Recomiendo: Sin duda, en cuanto lo traduzcan, usa varias expresiones medievales algo difíciles si no estás muy puesto en inglés.
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