Archivo diario: julio 15, 2015

Película – Terminator Génesis

Terminator genesis poster

Reseñado por 0017

Ficha técnica

Título original: Terminator Genisys

Año: 2015

Director: Alan Taylor

Guión: Laeta Kalogridis, Patrick Lussier

Música: Christophe Beck

Fotografía: Kramer Morgenthau

Reparto

  • Arnold Schwarzenegger
  • Emilia Clarke
  • Jason Clarke
  • Jay Courtney
  • K. Simmons
  • Matt Smith

Tras revisitar la mítica Mad Max hace pocas semanas, siendo el artífice original de la saga capaz de dar la vuelta a su franquicia y personaje estrella para convertirse nuevamente en un referente de la complicada cartelera actual, con Terminator Génesis tenemos el caso contrario: un intento de revitalizar una saga fundamental para conocer el género de acción actual, pero que con cada nueva entrega se ha ido deshinchándose inexorablemente, para crear subproductos carente de la chispa inicial de las dos primeras entregas. Con la inicial Terminator (1984), esta cinta de serie B realizó una fundacional aportación en la ciencia ficción adulta (con permiso de Blade Runner). Una película violenta como pocas (las muertes de los personajes tenían toda la razón de ser para entender el embrollo en el que nos metía la trama) y que nos dejaba sin aliento por el ritmo asfixiante al que nos sometía James Cameron con un argumento sin fisuras. Entre medias, reflexiones filosóficas acerca del destino último de la humanidad y del exceso de tecnificación al que nos dirigimos; paradojas temporales excelentemente resueltas que dejaban lugar a una historia de amor sin ñoñerías; efectos especiales que suplían la falta de presupuesto con ingenio sin renunciar a la espectacularidad; y sobre todo un aroma ochentero que justifica la genialidad de aquella década. No fue hasta 1991 que su dignísima secuela superó el original, haciendo volver a Schwarzenegger con un elaborado guión, y dando el toque justo de sentimentalismo a la historia; la cual seguía teniendo el toque serio y violento que la caracterizaba, mientras se metía en mayores jardines filosóficos hablando de la predestinación y superaba el presupuesto para ofrecernos mayores cotas de acción y espectacularidad. Que se convirtió en otro referente del género tampoco nadie lo duda, pero a partir de aquí el afán por exprimir la franquicia empezó a reducir la calidad de las continuaciones, afanándose inútilmente éstas por actualizar el argumento al mundo interconectado de las telecomunicaciones en que vivimos, y reemplazando imaginación y frescura con presupuesto y cansancio argumental. De hecho, hubiera sido más interesante centrarse en el arco argumental de la cuarta entrega (“Terminator Salvation”, que en 2009 no superó las expectativas creadas) que lo que hizo la tercera en 2003. Es decir, explorar nuevos derroteros en el mundo futurista post apocalíptico de la guerra contra las máquinas, en vez de continuos viajes temporales que crean paradojas solucionadas torpemente con el concepto de reinicio que ya usó Star Trek de manera más sabia.

El argumento, si has tenido la suerte de que ninguno de los spoilers en los trailers o carteles promocionales te lo haya destripado, es el siguiente: estamos en 2029. Los humanos llevan años en guerra contra las máquinas, que en su día se tomaron conciencia de sí mismas y se rebelaron contra la humanidad, lideradas por una supercomputadora llamada Skynet, y aniquilando con armas nucleares a la mayoría de la población mundial en lo que se conoció como el Día del Juicio. Pero los humanos supervivientes han conseguido agruparse en torno a una resistencia liderada por John Connor, genio militar y táctico que ha logrado doblegar al enemigo y revertir la situación de desventaja frente a las máquinas. La clarividencia de Connor en sus operaciones es legendaria, y en su última misión  descubren el arma definitiva de Skynet: una máquina del tiempo que ha enviado al pasado a un Terminator, un robot recubierto de tejido vivo que simula ser un humano especialista en infiltrar y exterminar humanos, con el objetivo de matar a la madre de John Connor en 1984, antes de que éste naciera. Pero Connor decide mandar a Kyle Reese, uno de sus mejores hombres, al mismo año para evitar que esto suceda, sin saber éste las implicaciones emocionales que supondrá la misión, y sobre todo sin conocer la nueva línea temporal paralela que se ha abierto tras unos sucesos inesperados, haciendo que ese 1984 no sea el mismo que conocemos todos.

Como ya he venido comentando en anteriores reseñas (Jurassic World, Los Minions), parece que se ha puesto de moda entre las grandes productoras dar toda la información posible de la película, incluyendo sus grandes giros argumentales, en el trailer. Esto es extremadamente grave en el caso de esta “Terminator Génesis”, donde las sorpresas de la trama deberían haber sido la gran baza del estreno, pero que inexplicablemente han decidido contarlas en los escasos tres minutos que dura uno de los avances. Los responsables de estas producciones sabrán, pero desde luego que todos estos fallos de producción suman a la hora de calificar negativamente la película, y este intento de reflotar la franquicia con nuevas tramas basadas en líneas temporales alternativas pone de manifiesto el cansancio cada vez más patente de la saga. Está clara la incapacidad de seguir desarrollando de manera coherente y digna una idea basada en personajes y argumentos que en su día fue novedosa pero que ahora ya no tiene nada más que aportar al género. Tras un primer acto algo esperanzador que juega con la nostalgia de revisitar la primera parte (calcando escenas y situaciones rodadas de nuevo, como la llegada de los antagonistas del futuro a 1984), y de mostrarnos la escena clave de toda la franquicia como es la de la máquina del tiempo, la cinta se va desinflando poco a poco sin ser capaz de remontar el vuelo ni atraer nuestro interés. A pesar de todas las explicaciones narrativas del desdoblamiento en la línea temporal, acaba desarrollando una trama que hace aguas por todos lados sin consistencia alguna, y con más interrogantes abiertos que cerrados. Y para enmascarar estas carencias narrativas, en algunos momentos tenemos sorpresas argumentales más que extrañas, mientras que en otros la cinta se limita a la huida hacia adelante, con persecuciones que ya son cansinas y disparos a Terminators que relativizan todo lo que ha pasado en anteriores entregas. En efecto, las máquinas letales que en la primera y segunda parte daban miedo por lo incansables de su persecución, y lo invulnerables que resultaban a las armas convencionales, aquí ya pierden su razón de ser ante tanta escena de acción sin sentido.

Y de hecho la saga en esta entrega intenta no tomarse tan en serio y ser algo más paródica. Si en la tercera entrega tuvimos un destello de este tipo de humor cuando Schwarzenegger se pone unas gafas totalmente ridículas, aquí está la trama más plagada de este tipo de guiños. Sirvan como ejemplo los esfuerzos para que el Terminator protagonista esboce muecas en vez de sonrisas, escenas heredadas directamente del metraje cortado de la segunda entrega donde se intenta humanizar al robot. O las continuas referencias a la máquina protagonista como “abuelo” (que en la versión original era el “Guardián”), que le da un toque familiar a la película del que adolecían las anteriores, esquivando en aquéllas la ñoñez en la que aquí ya es inevitable caer. Si hasta en una escena tenemos al padre, a la madre, al hijo y al abuelo…

Los actores hacen su trabajo lo mejor que pueden para no hacer de éste un producto mediocre. El John Connor de esta parte es más creíble que el infumable actor que le interpretó en la tercera (pero sin llegar al excelente nivel de Christian Bale en la cuarta, la más injustamente vilipendiada de todas las entregas), un Jason Clarke más que correcto. Jay Courtney y Emilia Clarke hacen un esfuerzo elogiable por recordarnos levemente a los actores que interpretaron sus papeles en entregas anteriores, por mucho que el primero se esté especializando en franquicias que más vale la pena no resucitar. Como punto a favor es el intento de mostrarnos una relación que es más tensa que la que había en la primera película, consecuencia lógica de la línea temporal alternativa en la que estamos. Y Schwazenegger está, por primera vez en su carrera, mostrando unas cualidades interpretativas de las que nunca ha destacado en el resto de su filmografía. Al menos en el citado tono paródico que le imprime a su personaje, al modo de Stallone en “Los mercenarios”, que le permite usar sus canas y sus arrugas sin necesidad de disimulos innecesarios.

 Como conclusión, decir que esta película entretiene, sin más. Pero que si se trata de enfrentarse con las primeras partes de la saga, suspende estrepitosamente en la comparación. No da ningún motivo por el que se deba seguir estirando innecesariamente la franquicia, agotada la vía de “Terminator Salvation”, y su único interés reside en ver como los guionistas lidian con una trama más que explotada y agotada, sin caer en el ridículo más estrepitoso. Una pena ver en qué se están convirtiendo tantos clásicos de los legendarios videoclubs, en vez de explorar nuevas vías en el cien de acción actual.

Calificación: Pasable.

Lo Mejor: El primer acto que nos introduce a la película, rememorando la primera parte

Lo Peor: Que se empeñen en exprimir las franquicias de este modo tan cruel

La vería de nuevo: No creo

La Recomiendo: Sólo si tienes curiosidad del argumento.

Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1340138/

Tráiler en You Tube (español):

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