(Reseña sin spoilers)
Reseñado por 0017
Ficha técnica
Título original: Star Wars: The force Awakness
Año: 2015
Director: J.J. Abrams (Misión Imposible III, Star Trek, Super 8)
Guión: Lawrence Kasdan, Michael Arndt, J.J. Abrams
Música: John Williams
Fotografía: Daniel Mindel
Reparto
- Daisy Ridley
- John Boyega
- Oscar Isaac
- Adam Driver
- Harrison Ford
- Carrie Fisher
- Mark Hamill
- Peter Mayhew
- Anthony Daniels
- Kenny Baker
- Andy Serkis
- Domhnall Gleeson
- Max Von Sydow
- Lupita Nyong’o
- Gwendoline Christie
El estreno estrella de este final de 2015 es, sin duda, el nuevo episodio de la Guerra de las Galaxias, el séptimo oficial de la franquicia y el primero tras la compra de los derechos de la serie a George Lucas por parte de la todopoderosa Disney (que también es poseedora de los de Pixar y Marvel). Con la vista en varias secuelas y spin-offs que rentabilicen el desembolso realizado por la compra, se trata de una saga que despierta tanto cariño entre el público (no en vano el estreno de la original en 1977 cambió el cine-espectáculo para siempre), y de la que cerca quedan las precuelas que en 1999 intentaron continuar el éxito pero fracasando rotundamente por la exageración de efectos especiales, la proliferación de personajes cargantes y/o demasiado infantiles, la acción adaptada al nuevo siglo pero desvirtuando el concepto inicial, y, sobre todo, la degeneración de una historia interesante en su origen pero pésimamente narrada en tres películas olvidables y repetitivas. Todo esto viniendo a confirmar el gran olfato comercial de Lucas solo comparable a sus desastrosas dotes como director y guionista. Sin embargo todo parece mejorar con el nombramiento de ese resucitador de franquicias que es J. J. Abrams. Ya lo hizo con Misión Imposible III y con Star Trek, que es coger una saga que parecía agotada y ponerla al día con nuevas visiones, giros y tramas que estén a la altura, manteniendo la esencia original. A fin de cuentas, todo se reduce a un buen argumento, y si sabemos que Lawrence Kasdan firma como guionista, podemos respirar algo más tranquilos. Y mi idea es reseñar esta nueva continuación de la saga sin estropear el efecto sorpresa del argumento, así que esta crítica esta libre de SPOILERS que puedan arruinar el visionado.
Han pasado más de 30 años desde la Batalla de Endor y los sucesos ocurridos en “El Retorno del Jedi”, la cinta que culminó la saga galáctica original de George Lucas. Sin embargo, los últimos vestigios del Imperio Galáctico siguen vivos con la Primera Orden, una nueva organización interplanetaria que desea hacerse con el poder en toda la galaxia, y contra la cual lucha la Resistencia, comandada por antiguos luchadores de la Rebelión. Junto con nuevos personajes como Finn, un desertor de las tropas de asalto, Poe Dameron, el mejor piloto de cazas de la Resistencia, y Rey, una recolectora de chatarra del planeta Jakku, antiguos héroes de la Rebelión como Leia, Han Solo y Chewbaca se unirán a una nueva cruzada por restaurar la libertad en la galaxia y evitar que Kylo Ren, un nuevo caballero del lado oscuro de la fuerza se haga con el poder de la galaxia.
Con esta saga, a pesar del destrozo que hizo George Lucas con el rodaje de las tres primeras precuelas, uno no puede menos que sentir cierto cariño y afecto. Nuestro sentido friki del cine, ése que hace que disfrutemos más con naves espaciales o con un tipo con látigo que con las películas de “El Padrino”, se dispara con las películas originales que vinieron en los primeros años ochenta por las historias, personajes y efectos especiales que nos mostraron. Y uno no podía sentir a priori otra cosa más que pavor pensando en si el retomar esta franquicia no sería otro vano intento de explotar la gallina de los huevos de oro mientras se estropean unos personajes o universo de tramas. Pero la espera ha merecido la pena, y J.J. Abrams supera la prueba con nota a base de no cometer los mismos errores que Lucas con el Episodio I, sobre todo. Y es que usar los personajes originales y, en concreto Han Solo, ya era una apuesta segura de éxito. En efecto, el carismático personaje de Harrison Ford era y es uno de los pilares principales de esta saga, capaz de mantener por si solo el peso de una cinta o de una trilogía, a la vez que no acapara todo el protagonismo y cede espacio a otros coprotagonistas. Es de lo que más se echaba de menos en las historias protagonizadas por Ewan McGregor y Hayden Christensen, entre otros muchos errores, y el volver a verle en pantalla es una delicia. Y en esta ocasión Ford consigue salir mejor parado que cuando revisitó a Indiana Jones hace pocos años por cuarta vez, gracias a la historia que se sirve en bandeja y a otros aciertos. Por ejemplo, el uso de efectos digitales CGI están reducidos al mínimo, dando más la sensación de estar frente a maquetas que a pantallas verdes, como ocurrió en los ochenta. Y las luchas con espadas láser están lejos de las fanfarrias y volteretas con las que nos abrumaron con el Episodio I, II y III; son más terrenales, más creíbles, y precisamente por eso tienen más emoción y tensión.
Entre los defectos que presenta El Despertar de la Fuerza, el principal es el conservadurismo de J.J. Abrams para no caer en los errores de las precuelas, alejándose de éstas para acercarse demasiado a la trilogía original. Las situaciones, argumentos y personajes son un calco de cosas que ya vimos en el episodio IV, V, y VI (hasta el punto de que hay quien habla de remake encubierto). Aunque no es un defecto que lastre demasiado la manufactura final, sí que es cierto que la sensación de evocar algo ya visto (tal como apunta Jordi Costa en la crítica de Fotogramas) es continua a lo largo de toda la cinta. Ya sea a través de homenajes directos o más soterrados y sutiles, o del reflejo invertido proporcionado por el juego de espejos con la trilogía original con los personajes y situaciones, la verdad es que esta película está diseñada para contentar al fan más ortodoxo. Y el espectador audaz y menos sentimental, aquél que la nostalgia no le pesa en su criterio, sí que puede echar en falta innovación y capacidad de sorpresa (a pesar de todos los giros argumentales habidos, que no tienen nada que envidiar a los de los años ochenta). Pero a éstos, les sugiero la excelente “Guardianes de la Galaxia”, una puesta al día del género de la space opera (también de Disney por medio de su filial Marvel), con grandes personajes que en nada tienen que envidiar a los de Lucas, y con ese toque macarra que aporta el ser más actual y menos ingenua que el cine de los ochenta.
Pero obviando este fallo, que hace que la nota final no llegue al sobresaliente y se quede en un notable alto (a falta de que el paso del tiempo acabe de calificar esta cinta, superado el entusiasmo inicial y viendo este inicio de trilogía final en su conjunto), el resto es un agradable retorno a un universo y unos personajes tratados con el mayor mimo posible por Abrams (entendiendo “mimo” como la mejor manera de dotar del argumento más digno, sólido y trepidante a una historia y personajes ya conocidos). Rellenando huecos y situaciones de lo que ha pasado en estos últimos 30 años, presentando nuevos protagonistas que cojan el relevo generacional, y con un diseño de producción que sitúa a la nostalgia en su justo lugar (en este sentido, los planos y decorados con las ruinas de antigua maquinaria de las batallas anteriores son geniales, gran metáfora del reciclaje que hace Abrams de toda la imaginería visual de la primera trilogía).
El villano Kylo Ren, en mi opinión, está más que justificado, tanto por motivaciones como por estética; Adam Driver le otorga un gran carisma gracias a su especial físico, y no estoy de acuerdo con los fans más acérrimos que le critican no estar a la altura de Darth Vader. De eso se trata, de aportar otra visión por edad y experiencia. Las nuevas incorporaciones para luchar contra el lado oscuro también son carismáticas; tanto Oscar Isaac como John Boyega nos pueden hacer olvidar al reparto original en muchos momentos. Y mención especial para Daisy Ridley, el personaje femenino con más fuerza de toda la franquicia. Todo lo que Natalie Portman no pudo hacer con Amidala, y lo que Carrie Fisher dejaba entrever (en otra época cuyos personajes femeninos eran meras comparsas) aquí Ridley lo lleva a otra dimensión de protagonismo, haciendo que una gran parte de la trama lo aguante ella sola. Incluso el nuevo robot, BB-8, desbanca a R2D2 en expresividad sin decir una sola palabra, genial soplo de aire fresco frente a los droides ya vistos y explorados hasta la saciedad (junto con C3PO, ellos eran los únicos que repetían en las precuelas, presentando síntomas de agotamiento por dicho tratamiento en unas películas tan flojas).
Y si a esto le sumamos la partitura de John Williams retomando los temas orquestales originales, que subrayan los mejores momentos como hizo treinta años atrás, tenemos el mejor envoltorio que un guión coescrito por Kasdan y Abrams nos podía otorgar. Más de dos horas que nos proporcionan las mismas emociones que vivimos años atrás, tanto tiempo esperando saber qué sucedía con unos personajes que formaban parte de nuestra imaginería, y que nos deja un gran regusto tras salir del cine. Lo único que espero es que la decisión de Disney de producir una película por año (sumando a las continuaciones del Episodio VII unos spin-offs que explicarán los orígenes de los personajes) no nos produzca una sensación de hartazgo similar a la de “Los Vengadores” y el resto de héroes de Marvel. Porque es demasiado fácil errar el tiro con este tipo de películas, y dar un paso en falso que estropee este universo (y la lleve al lado oscuro) es una situación probable de la que deberían tomar nota los nuevos dueños de esta franquicia.
Calificación: Buena – muy buena
Lo Mejor: Que adquiere las mejores virtudes de la trilogía original y ninguno de los defectos de las precuelas.
Lo Peor: Sensación de dejá-vu con muchas similitudes con la trilogía original.
La vería de nuevo: Sí.
La Recomiendo:Sí.
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt2488496/combined
Tráiler en You Tube (español):
Coincido totalmente con tu reseña. Salí del cine en una nube, entusiasmada, consciente de que había mucho de copia descarada. Yo la puntué 7 + 1 (7 la peli y el punto por el personaje de Rey, fantástico). Claro, con el tiempo todo se pondrá en perspectiva y a ver si se sigue esta línea o degenera con tanto spin-off. Pero yo, por lo menos, estoy esperando las próximas películas muy esperanzada. Lei que George Lucas había criticado la peli, pero después de ver el estropicio que él hizo con episodios I-III, y que su versión digitalizada IV-VI no añadió nada y estropeó alguna cosilla… la verdad, lo más inteligente que ha podido hacer ha sido vender la franquicia. Los medios están ahí, sólo hace falta un buen guión, y un director con garra, lo que faltó en las precuelas.