Esta es la segunda novela que leo del madrileño César García Muñoz. Como podéis ver en la reseña de la anterior, El escultor de cadáveres, mi primer acercamiento con el autor me dejó un poco fría, sin que me entusiasmara su escritura. Pero siempre me leo, al menos, dos novelas de un mismo escritor para comprobar si realmente me convence o no. Además el propio César me escribió tras la reseña no muy positiva de El escultor de cadáveres y me gustó mucho lo equilibrado que fue y lo bien que aceptó las críticas. Esa capacidad es algo que aprecio mucho en las personas y más en los escritores, así que me hice con otra novela del madrileño sin dudar. Niebla y el señor de los cristales rotos es un libro que no tiene nada que ver con el anterior que leí y que ya os anticipo que me ha gustado mucho más.
Sinopsis
Niebla aseguraba que existía un mundo que se rozaba con el nuestro, un lugar increíble, oscuro, oculto. El reino de los Cristales Rotos. Niebla decía que si conocías la forma de cruzar sus puertas, podrías sumergirte en sus misterios y mezclarte con sus habitantes. Gente diferente, gente peligrosa con un poder extraordinario que nosotros, los tristes, no podíamos ni imaginar.
Yo no le creí ¿Cómo iba a tomarme en serio semejante locura? Una noche de verano, suave y cálida, poco antes de que la tormenta de la segunda guerra mundial se desatase sobre Europa, Niebla nos llevó al Reino de los Cristales rotos. Es extraño… pese a los horribles sucesos que vivimos, pese a tanta muerte y dolor, aquellos fueron los mejores días de mi vida.
Y es curioso, daría todo lo que poseo por regresar al reino de los cristales rotos… y por cambiar lo que allí sucedió.
Opinión personal
Lo mejor que tiene esta historia y lo que me ha conquistado del todo es su derroche de fantasía. César inventa un mundo nuevo, el reino de los cristales rotos, una suerte de improvisada Narnia con personajes más originales, estrafalarios y malignos que los del universo creado por Lewis. Toda esta magia está presente en cada circunstancia y elemento de la novela, permitiendo que la imaginación de los lectores vuele.
Además de lo anterior, comentar que es un libro muy orientado al público juvenil y adolescente, aunque un adulto no demasiado fan de lecturas serias pueda disfrutarlo perfectamente. Es por otro lado muy ameno, nada denso por las constantes peripecias que pasan nuestros personajes, con bastante acción alrededor y muchos secundarios esperpénticos y divertidos. A destacar especialmente el gato Katto y el/los agujeros, que protagonizan la mayoría de las situaciones chistosas del relato. Otro punto añadido a la novela, por tanto, su toque cómico.
En negativo destacaría que, a pesar de sus virtudes, a la prosa le falta algo de calado, mayor profundidad y descripciones más acotadas (de la bella Praga, por ejemplo, la de dentro y la de fuera) para considerarlo un libro redondo y 100% equilibrado. Quizá sus personajes sean también algo maniqueos y a veces la novela peca de estar demasiado focalizada en el público juvenil, aunque esto ha podido ser también intención manifiesta del autor.
Por último destacar algo más que no me ha cuadrado y son las expresiones anacrónicas que usan algunos personajes, caso del caballero Katto, principalmente. Nos encontramos a mediados del siglo XX y expresiones como ¡No te jiba!, ¡Panda de guarras! o te la lían parda no parecen cuadrar mucho con la época situada. No sería el caso del lenguaje utilizado por el mayor de el/los agujeros (Primero), porque aquí el autor explica el por qué de su vocabulario. Pero no pasaría lo mismo con el gato y este aspecto le hizo perder cierta credibilidad a la novela. De todos modos creo que en parte el autor es consciente de esto e incluye este tipo de lenguaje a posta, con el objetivo de incrementar el cariz estrafalario y guasón de la obra.
En cualquier caso y haciendo balance entre lo positivo y lo negativo, César nos regala una historia muy entretenida, divertida, bien escrita y con mucha fantasía. Así que por mi parte notable, raspado pero notable.
Por qué decidí leerlo: Me cayó bien el escritor y quería probar con otro libro suyo, a ver qué tal…
Lo mejor: Fantasía, fantasía, fantasía y fantasía a raudales en las páginas de esta novela. Muy entretenido también. Con un punto cómico acertado.
Lo peor: Le falta aún un poco para considerarlo un libro redondo, en cuanto a trama y madurez de sus personajes. Localizo algún que otro anacronismo no del todo explicado.
¿Volvería a leerlo?: Podría ser, sobre todo si nuestro escritor tarda mucho en publicar su secuela.
¿Lo recomendaría?: Sí, sí lo recomendaría. Sobre todo a público joven, también adolescente y con ganas de soñar. Los adultos pueden leerlo y disfrutarlo, yo lo he hecho, pero si eres un purista de la fantasía en su versión más seria, no te gustará esta novela. Aviso a navegantes que la novela acaba en punto álgido, justo en mitad de la acción. El lector necesita acto seguido hacerse con la segunda parte, el problema es que aún no está publicada…así que si sois impacientes mejor esperar a que César escriba la secuela.
Si quieres comprar el libro
Niebla y el señor de los cristales rotos
- Sal de mis sueños (Fernando Trujillo)
- El escultor de cadáveres (César García Muñoz)
- Los crímenes mudos (Eugenio Prados)
Malosa