Película – Los Miserables


Los Miserables

Los Miserables

Ficha técnica

Año: 2012

Director: Tom hooper («El discurso del Rey«)

Guión: William Nicholson

Basado en el libro de Victor Hugo

Música: Claude-Michel Schönberg

Reparto

  • Hugh Jackman
  • Russell Crowe
  • Anne Hathaway
  • Amanda Seyfried
  • Sacha Baron Cohen
  • Helena Bonham Carter

La acción se remonta a Francia, 1815. El preso Jean Valjean acaba por fin su cautiverio de diecinueve años condenado a galeras y es puesto en libertad condicional. El guardia que ha estado encargado de vigilarle, Javert, le informa de que va a seguir estando detrás de él y va a tener que mostrar donde quiera que vaya los papeles que demuestran que sigue siendo un convicto. Tras intentar buscar trabajo sin éxito por esta razón, acaba siendo acogido de manera fraternal por el obispo de Digne, a quien le roba para acto seguido darse a la fuga. No tarda en ser capturado con todo el botín y llevado frente al obispo quien, para sorpresa suya, decide encubrirle y no delatarle. El obispo le dice que realmente Dios puede tener un plan preparado para él, con lo que le deja libre y le regala, además, un par de candelabros de plata que estarán presentes el resto de la vida de Valjean, recordándole este noble gesto de manera perpetua. En este momento, Valjean decide romper los papeles de su libertad condicional y escapar, para dejar de rendir cuentas a Javert y vivir con una personalidad falsa el resto de su vida.

Los años pasan, para encontrarnos con una fábrica de costureras y el personaje de Fantine, a quien el capataz despide simplemente por descubrir que tiene una hija ilegítima y deducir que es una mujer de moral dudosa. Da la casualidad que el dueño último de la fábrica es Valjean, que ha conseguido redimirse para acabar siendo un ciudadano respetable, gracias a haber ocultado su verdadera identidad. Tras enterarse de que Fantine ha sido obligada a prostituirse, y estar ésta enferma gravemente y al borde de la muerte, decide ocuparse de su hija, Cosette, adoptándola como si de su propia hija se tratara. Cosette está al cargo del mesonero sin escrúpulos Thénardier y su mujer, quienes a pesar del dinero que les paga su madre por cuidarla, la tienen obligada a barrer la posada y a realizar demás tareas denigrantes. Valjean le compra su libertad y la salva de la garras de los malvados hostaleros.

Mientras tanto, los caminos de Javert y Valjean se entrecruzan sin conocer la verdadera identidad de este último, pero por desgracia el primero no tarda en sospechar del segundo. La tenacidad del otrora guardián por atrapar al preso fugado es legendaria, pero la justicia acaba atrapando a otro reo fugado creyendo que es Valjean, para pasar a juzgarle en su lugar. El dilema moral de nuestro protagonista es inmenso, pero al final decide confesar para salvar al recluso inocente, lo que supone automáticamente la vuelta a la clandestinidad y a esconderse entre las sombras de nuevo. Ahora además, con su recién adoptada hija a cuestas.

Continúan pasando los años, Cosette se convierte en una atractiva jovencita. Estamos ahora en el París de 1832, con la revolución burguesa en ciernes. El joven revolucionario Marius prepara junto a sus compañeros de barricadas un levantamiento popular cuando se cruza por un momento con Cosette, siendo el flechazo entre ellos instantáneo. Marius le pide a Eponine, -enamorada en secreto de él, y que es la joven hija de los mesoneros Thénadier y criada entonces junto a Cosette- que les presente y que interceda con ella. Los acontecimientos a partir de ahora se irán precipitando, dado que Javert acecha y Valjean volverá a verse en peligro. Él y su hija deberán huir una vez más sólo que ahora Cosette ha encontrado el amor en Marius. Valjean se da cuenta y en un acto desinteresado, la noche previa a la revuelta se une a los revolucionarios para evitar que el amor verdadero de su hija sea acribillado por el ejército parisino. Es en este marco histórico y con Javert siempre pisándole los talones,  donde se alcanzará el clímax final de esta historia de amor, honor, destino y redención.

Cuando se intenta llevar grandes obras escritas al cine pasan cosas como ésta. Una joya literaria universal imperecedera, germen a su vez de una de las más aplaudidas adaptaciones al género del musical broadwaiano desde hace más de treinta años, merecía una película a la altura. Tirando de presupuesto y un gran reparto, que hiciera olvidar antiguas adaptaciones fallidas o poco notorias -en wikipedia he contado más de diez-. Por lo menos son recordables la adaptación que se hizo en 1998 con Liam Neeson, Geoffrey Rush y Uma Thurman. O la miniserie de 2000 con Gérard Depardieu y John Malkovich.

Sin embargo, la versión que tenemos entre manos se lo juega todo -o por lo menos aparentemente- a una carta. Muy arriesgado a priori lo de hacer un musical de arriba a abajo con diálogos ocasionales, una especie de ópera filmada. Digo lo de aparentemente porque al final no parecía  tan temerario hacer una adaptación directa del musical que ha triunfado en Paris, Londres y Broadway.

Y a pesar de todo el esfuerzo por hacer una de las versiones más dignas de la obra cumbre del siglo XIX francés y de algunos aciertos puntuales, como película acaba siendo tediosa y de un ritmo lento y dispar. A la cinta le sobra metraje y números musicales. La trama avanza de manera desigual; los acontecimientos en ocasiones se suceden vertiginosamente, para a continuación detenerse en seco y mostrarnos un número musical introspectivo de quince minutos que nos muestra los sentimientos del personaje de turno. Esto mata todas las posibilidades épicas del planteamiento, que podría haber contado la historia de los personajes de manera implícita a través de sus actos en el marco histórico en el que se desenvuelve, pero que al final se centra en números musicales accesorios dejándonos con la sensación de que al final están algo desdibujados, de que les faltan escenas adicionales. Algo por otro lado imposible de hacer porque hubiera alargado el metraje hasta límites insoportables.

Es decir, todo un contrasentido que solo tiene significado si nos vamos a la obra literaria o al musical original. Es aquí donde entra en juego la teoría que siempre comento sobre las desafortunadas adaptaciones de libros-películas: lo que cabe en 700 páginas, no tiene porqué caber en dos horas de metraje, ni tiene porqué ser igual de bueno. Una novela está hecha para ser leída en varios días o semanas. Hay tiempo de sobra para desarrollar descripciones, la personalidad de los personajes, realizar ensayos y disquisiciones de cualquier ámbito moral… En una película hay que recortar de donde se pueda, el metraje es lo que es, y punto. Tienes que meter en aproximadamente dos horas un planteamiento, nudo y desenlace. Todo lo que quieras decir de los personajes tiene que estar sugerido, más que narrado (o cantado, dado el caso que nos ocupa). Y además, el planteamiento tiene que atraer, y hasta que llegue el nudo no puedes irte mucho por las ramas o se corre el riesgo de perder al espectador. Por supuesto que hay excepciones de grandes películas de gran metraje estilo Lawrence de Arabia, pero realizar esas obras no están al alcance de cualquiera y, mucho me temo que Tom Hooper no es David Lean, por mucho que haya hecho El discurso del Rey. Y de la adaptación de la obra desde un musical, pasa tres cuartos de lo mismo, con la salvedad además de que en este caso tienes quince minutos de descanso entre acto y acto.

No todo va a ser malo. De los personajes sobresalen Hugh Jackman y Russell Crowe. Están inmensos, y realizan unas interpretaciones soberbias, sobre todo en el plano musical. Precisamente son los personajes más desarrollados y toda la trama gira alrededor de ellos, con lo que entendemos bien sus motivaciones, aunque algunas veces resulte inverosímil la fijación de Javert con Valjean. Anne Hathaway también está perfecta en lo poco de metraje que sale, aunque tendente a la sobreactuación. Al resto les pasa lo que he comentado antes, que les falta minutos en escena sin cantar. Por ejemplo, parece que a Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter nadie les dijo que ya no estaban en Sweeney Todd, por mucho que se esfuercen en darle el toque cómico a sus apariciones.

Otro punto fuerte de la película es el espectacular diseño de producción y la ambientación. Desde las galeras del inicio, al Paris revolucionario del siglo XIX, todos los decorados de la cinta contribuyen a darle el toque épico a la trama que los números musicales se empeñan en quitar.

Como conclusión final, la verdad es que Los Miserables deja un regusto contradictorio. Por un lado es una gran trama épica que trasciende lo argumental y habla de las grandes miserias y virtudes del hombre. El honor, el destino y la redención tanto divina como humana de nuestros actos. El problema es que precisamente, esto no es mérito de la película sino de la obra en la que se basa. Técnicamente está muy bien realizada, y hay que reconocer el mérito de las interpretaciones siempre que un actor se arriesga a poner su voz al servicio de la música. Sin embargo, para mí pesa más el tedioso ritmo de la trama y eso es un pecado que en una película no puedo perdonar, a pesar de que -dejando a parte mis prejuicios preconcebidos de algunos realizadores- suelo ser bastante condescendiente con la mayoría de películas que suelo ver, siempre que me hagan estar enganchado a la butaca sin mirar el reloj la mayor parte del metraje. Es por ello que para mí esta cinta no llega al aprobado, lo que no quita que se la pueda recomendar a más gente dado que considero que la experiencia fílmica de cada uno pueda ser distinta. Avisados estáis.

Calificación: Entre pasable y mala.

Lo Mejor: Las interpretaciones del Jackman, Crowe y Hathaway. La ambientación.

Lo Peor: Excesivo metraje. No está a la altura a nivel de ritmo narrativo.

La vería de nuevo: No

La Recomiendo: Sí; como ya he dicho, creo que a mucha gente no le importe las dos horas y pico, y que sepan valorar mejor que yo los números musicales.

Películas similares: Moulin Rouge (Combo blu_ray + DVD), Sweeney Todd [Blu-ray], El Conde De Montecristo (G.Depardieu) [Blu-ray], Oliver! (Musical de Carol Reed, 1968), Oliver Twist (versión de David Lean en DVD, 1948), Oliver Twist (versión de Roman Polansky, 2011),

Link a la banda sonora en Amazon.es: Les Miserables: Highlights From The

Link a los DVD del Espectáculo de Broadway en DVD en Amazon.es: Los miserables: El musical [DVD]

Ficha en IMDB: http://www.imdb.es/title/tt1707386/

Tráiler en You Tube (español):

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11 comentarios

Archivado bajo Pasable, Película - Drama, Película - Musical

11 Respuestas a “Película – Los Miserables

  1. Recrítica por Malosa.

    En esta ocasión voy a tirar piedras contra mi propio tejado. Y voy a meterme en un campo que no es el mío: el cinematográfico. Y lo hago porque no puedo permitir que una película para mi gusto tan fantástica como esta quede en una posición tan mala en esta página. Así que me siento en la obligación de dar el contrapunto a la crítica de 0017 (sin rencor, eh? :-D).

    Lo primero que me gustaría decir es que esta película es un musical, con todas las de la ley. Apenas tiene 10 diálogos no cantados y no está doblada (lo que es un claro acierto). Por tanto, si no te gustan los musicales o no disfrutas con la música (no hace falta que entiendas de ella, pero sí que seas capaz de apreciarla) no vayas a verla. Porque te aburrirás. Creo que el cine, como la literatura, es cuestión de gustos. O sea, que te guste o no una película o un libro, responde a tus preferencias personales o tu estado de ánimo. Eso lo admito, Los miserables te puede gustar o no. Te puede aburrir, hastiar, entretener o entusiasmar. Pero calificar esta producción como una mala película, me parece casi hasta un sacrilegio cinematográfico. Es, y perdonad lo inadecuado de la comparación, como si me atreviera a decir que El Quijote es un mal libro. Te podrá resultar denso o farragoso pero en ningún caso es malo.

    ¿Y por qué creo que esta película es una buena película? Pues podría hablar del plano largo ininterrumpido de Anne Hathaway de 5 min de duración con su fantástico I dreamed a dream (para mí, el mejor momento de la película). O podría comentar el perfecto empaste entre las voces del trío juvenil, (Amanda Seyfreid, Eddie Redmayne y Samantha Barks), que se nota son los auténticos músicos de esta producción, especialmente con la maravillosa “A heart full of love” (un 10 musicalmente hablando). O podría destacar la notoria evolución en la interpretación de Russell Crowe a lo largo de la película, hasta que casi nos creemos su papel (porque reconozcámoslo, cuando más cómodo se le ve es cuando tiene una espada en la mano. Es en mi opinión la interpretación más hermética de todas). O también hablaros sobre la chispa de frescura y picardía con la que nos deleita el jovencísimo Daniel Huttlestone que interpreta al niño Gavroche. Por no mencionar los cientos de temas universales que se recrean en esta herencia del libro y musical, como la libertad, fraternidad, perdón, sentido de la justicia, dolor, miseria, humildad, amor… o la solvencia interpretativa de Hugh Jackman, que lleva el peso de la película casi sin despeinarse y que yo al menos no imaginaba en un papel de este tipo.

    Podría hablaros de todo lo anterior, pero ni siquiera eso me resulta suficiente. Sin embargo, sí me parece destacable lograr que el 80% de una sala de cine se marchara sollozando cuando se apagaron las luces tras ver esta película, yo incluida. Y podría afirmar que esto es bueno. Así que sólo por eso, por esa capacidad de emocionar y de despertar sentimientos con una fusión perfecta entre música e interpretación. Sí, sólo por eso, Los miserables por derecho propio debería calificarse como una buena película.

    Lo mío son los libros, está claro. Yo no entiendo de cine, no sé nada de planos, de fotografía, de pixeles, de interpretaciones, ni de adaptaciones al guión. Pero sé algo de música y también tengo la sensibilidad un poquito desarrollada. Por tanto, la reflexión a la que llego es que si realmente saber de cine supone considerar Los miserables una mala película (que igual lo es), pues la verdad … estoy muy contenta de no saber nada del séptimo arte y de haber podido disfrutar de esta película tanto como lo he hecho. Y os animo a que la veáis y disfrutéis vosotros también.

    Malosa.

    • Yo estoy de acuerdo contigo Malosa, me parecio una excelente pelicula, a pesar de ser musical, fue emotiva, yo tambien sali llorando al final, y creo que es injusto decir que es una mala pelicula, para mi, fue la mejor en muchos anos, la ambientacion,los actores, el mensaje, todo fue buenisimo, los invito a que la vean con otros ojos, no se aburriran, se los prometo. y yo si la veria otra vez.

      • Hola, Patricia.
        Pues me alegra un montón que te gustara la película tanto como a mí!
        Gracias por tu comentario.
        Un saludo,
        Malosa.

  2. Bueno, lo de los números musicales vendrá porque es una adaptación del musical, no del libro (que, por cierto, eso de hacer un musical de una historia tan llena de tragedia no pega mucho, pero eso es otra historia).

  3. terramundi

    Ví la pelicula. También salí sollozando, con los ojos llorosos, pero creo que era de estar a oscuras y el cambio de luz. Estoy de acuerdo con cerocerodiecisiete. Grandes interpretaciones, buena ambientación pero …. zzzzzzzzzz

  4. cerocerodiecisiete

    A ver, desde luego que una cosa está clara: si tiene que haber una polémica en las críticas de una película me alegro que sea en ésta. La película, en lo técnico, es perfecta (con «técnico» me refiero a interpretaciones, puesta en escena, canciones, vestuario, ambientación, etc). Lo que le falla es el alma, el ritmo (algo de más o de menos en el guión), enganchar al espectador. Con cada número musical se pierde el ritmo de la trama, y éste se retoma conforme avanza el guión (cuando «pasan cosas»). Se nota que es la transposición LITERAL de un musical teatral de éxito, y a su vez de una obra maestra de la literatura. Toda la «materia prima» ya era buena, y eso no tiene mérito. Es, más, resulta más fácil pifiarla que acertar. En mi opinión, se queda a medio camino de las dos. Pero a una película le pides algo distinto que a un teatro.
    No se trata de saber de cine o de música, haber estudiado solfeo o realización. Se trata de que te llegue a lo más hondo (como en el caso de Malosa), o de que te hayas aburrido solemnemente (mi caso). Yo he visto películas musicales que me han divertido mucho; por poner un ejemplo cercano, hace poco vi el musical teatral de «Sonrisas y lágrimas», y en este caso es peor que la película, por lo mismo que «Los miserables» (pero a la inversa): usa un material previo de éxito pero no consigue llegar a tener el alma de dicho material.
    Y Malosa: sí, la comparación que has hecho con el Quijote es horrible. A una película le tienes que ofrecer la prueba del tiempo, para saber si es buena o mala. El Quijote, con 400 años a cuestas, ya la tiene. No por hacer una adaptación fílmica del Quijote ya va a devenir en obra maestra. La novela de Cervantes, para saber si ésta u otra obra es buena, se deberá comparar con la obra de Victor Hugo, Tolstoi, James Joyce, Dostoiesky… El musical teatral de «Los Miserables» de Broadway lo tienes que comparar con otros grandes musicales de la historia, como «Cats», «My Fair Lady», «El Fantasma de la Ópera», «El Rey León»… Y esta película se debe comparar con otros grandes musicales fílmicos de la historia del cine como «Cantando bajo la lluvia», «West Side Story», «La bella y la bestia», «Chicago» (esta último un poco por debajo)… En los dos primeros casos, «Los Miserables» es una obra (literaria y musical-teatral) sobresaliente, que trasciende el género. En el tercer caso «Los miserables, la película», no está a la altura de las grandes obras.
    Para finalizar, voy a ser algo constructivo: en mi opinión, deberían haber quitado algunos números musicales; hacer una trama más hablada y menos cantada (es uno de los grandes méritos y riesgos de la película pero en mi opinión, bastante fallidos porque es lo que más ralentiza a la historia), con más diálogos; centrar los números musicales en los grandes momentos épicos (la revolución, el despido de Fantine, la persecución Valjean por parte de Javert) y no en los intimistas (enamoramientos variados, los pensamientos en voz alta y cantada de Valjean, las chorradas que hacen los mesoneros). No digo borrarlos de un plumazo, pero estos momentos, dialogados o sugeridos en la trama darían que pensar más que si nos lo cantan. Quitar más protagonismo a algunos personajes (los mesoneros, los compañeros revolucionarios) y dárselo a otros (Fantine).
    0017

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  7. Estoy con el comentario de Malosa. En mi caso, confieso q no me he leído el tocho (todavía), pero conozco la historia, es 1clásico de la literatura. Como tampoco he visto el musical (todavía), sólo puedo decir que la peli me gustó como acercamiento a esta obra imprescindible. No soy muy de musicales, pero ni se me hizo larga, ni pesada, porque la historia, el drama, las interpretaciones, me tenían atrapada. Quizá se abusa un poco del ordenador para recrear ambientaciones, pero en este caso, le daba una dimensión como de cuento.

  8. Es que hay pocas opciones. O vez la película, o lees la obra. Si decides verla, definitivamente es una buena película, nada sublime pero mucho mejor que otras. Si decides leer el libro probablemente lo coloques en un altar como uno de los más impresionantes ejemplos de literatura. Pero a la hora de comparar (y aceptémoslo es muy difícil no hacerlo), la película queda debiéndole mucho, ésta no logra captar el alma de la obra. Pero bueno, tenía que verla.

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