Reseñado por 0017
Ficha técnica
Año: 2012
Director: Ben Affleck (Adiós, pequeña, adios; The Town)
Guión: Chris Terrio
Música: Alexandre Desplat
Reparto
- Ben Affleck
- Bryan Cranston
- John Goodman
- Alan Arkin
- Tate Donovan
- Kyle Chandler
Ante nosotros tenemos una de las sorpresas de 2012, dado que francamente no lo está haciendo mal en la temporada de premios y que, aunque se estrenó en octubre, todavía aguanta en algunas carteleras a la espera del premio gordo que puede suponer llevarse un Óscar frente a las grandes favoritas (Los Miserables, Lincoln, La Vida de Pi). En los Globos de Oro ya ha ganado los premios de Mejor Película Drama, y Mejor Director, igual que en los BAFTA británicos. Si por mí fuese, le daría la estatuilla a la mejor película (lamentablemente no va a ser así), porque le pasa al contrario que a Los Miserables: no destaca por interpretaciones fulgurantes (al menos, Ben Affleck como actor está plano) pero el trabajo del Ben Affleck-director es brillante y le da un ritmo a la película que ya quisiera la cinta de Tom Hooper. Y ya que estoy comparando con pasadas reseñas que no han salido bien paradas, nada que ver con la tensión narrativa de Tarantino. Durante toda la película se nos va poniendo en antecedentes mientras se va añadiendo tensión a la trama, para llegar a un último cuarto de película soberbio con las pulsaciones a todo trapo, a pesar de que es una historia basada en hechos reales y de la que sabemos el final.
Se trata de la operación que realizó la CIA para rescatar a seis miembros de la embajada americana a principios de 1980 en Teherán. Tras dar asilo político en USA por motivos de salud al derrocado Sha de Irán (Mohammed Pahlavi, el jefe de estado de Irán previo a la llegada de Jomeini que compartía simpatías con los países occidentales y gobernó a su país de manera un tanto déspota), estalla una revolución en las calles acompañada del típico odio anti-americano. Las muchedumbres se agolpan en la embajada americana y se produce un asalto por parte de los revolucionarios que culmina en la captura del personal civil y militar. Seis de los funcionarios americanos consiguen escapar de las hordas furiosas y se refugian en la embajada canadiense. El problema es que en por momentos Irán se convierte en un punto caliente para los occidentales y el embajador de Canadá no podrá darles cobijo por demasiado tiempo. El gobierno americano intenta pensar en todos los posibles planes de escape pero ninguno resulta satisfactorio. Es entonces cuando el agente de la CIA especializado en rescates Tony Mendez ofrece la solución más inverosímil con alguna posibilidad de éxito: simular que los funcionarios americanos son cineastas canadienses desplazados a Irán en búsqueda de localizaciones para una película de Ciencia Ficción llamada Argo. Rápidamente se dirige a Los Ángeles para montar toda la tapadera con ayuda de cineastas auténticos, desde la productora hasta la compra del guión. Incluso realizan una rueda de prensa auténtica, para que no quede ningún fleco sin atar en la historia. Todo ello realizado contrarreloj, para ofrecernos una historia de espionaje que nos explica la dualidad de las banalidades del mundo de Hollywood, y la dureza de la conflictividad en los países de Medio Oriente.
La verdad es que he disfrutado bastante de esta película, a diferencia de las últimas reseñas que he realizado. No en vano el espionaje es mi género preferido, y Argo es una muestra muy digna del género. Son dos horas de metraje que se me pasaron volando, con los nervios a flor de piel. Es la tercera película como director de Ben Affleck, y cada vez le está cogiendo más destreza al asunto, aunque en mi opinión la elección de la historia y del guión es lo fundamental aquí. Desde luego que Affleck apunta maneras al estilo de Clooney (que es coproductor) o Eastwood, otros grandes actores que se pasan a la dirección con gran éxito, haciendo un cine menos convencional del que los grandes estudios nos tienen acostumbrados. A pesar de que la carrera como actor de Affleck es bastante irregular (no hay un gran título que destaque por encima de todos, y las películas de alto presupuesto en las que ha trabajado no han sido gran cosa, léase Armaggedon), sí que tiene pequeñas joyas a descubrir entre su filmografía. Por no hablar de su fantástico debut como guionista ganador del Óscar por El Indomable Will Hunting.
Quizás a la hora de actuar su interpretación sea la más uniforme (que no pobre). La caracterización de su personaje, con una barba que le aleja de sus papeles de galán descarado habituales, está por encima de lo que suele realizar. Pero al final, se pasa todo el metraje poniendo la misma pose de cariacontecido preocupado por las circunstancias, con una mueca en la boca cerrada y mostrando la gravedad de su rostro. Lo bueno del asunto es que le va con el personaje; es decir, no resulta cargante ni histriónico. Está muy bien perfilado porque percibimos la dificultad de su profesión, así como unas pinceladas de la dificultad para simultanearla con su vida familiar.
Affleck como actor resulta muy buen reclamo para una película donde abundan los secundarios de lujo del estilo ¿dónde he visto yo a éste? Tenemos a John Goodman que nos recuerda el papel que hizo en Ed Wood; a un Bryan Cranston (el padre de Malcolm, Breaking Bad) que últimamente le vemos hasta en la sopa; Alan Arkin; Tate Donovan; Kyle Chandler… Es decir, actores solventes que elevan el listón pero que por sí solos no podrían cargar el peso de una cinta (reconozcamos que muchas veces vamos al cine atraídos por los rostros conocidos, y por la mayor o menor simpatía que nos brinde un actor).
Un punto fuerte resulta la ambientación y la dirección de fotografía de la película. Si ya resulta difícil simular que ruedas en un país árabe o a finales de los años 70, imáginate juntar los dos supuestos. Las grandes aglomeraciones, las calles de Teherán, las panorámicas aéreas de la ciudad, los extras… En el montaje se mezcla metraje real de la época con escenas de la película, y llega un momento en que no eres capaz de distinguir cuál es cuál.
La temática de la cinta es controvertida. Por un lado nos muestra la conflictividad de los países árabes, desde la óptica americana. He leído alguna opinión en el sentido de que es bastante autocrítica con la política americana, dado que desde el principio (en la fabulosa introducción de una narradora con acento árabe) deja claro que la ola de odio hacia los USA viene dado por la política de intromisión exterior. En mi opinión, tiene algunos momentos de propaganda patriótica yanki, donde la banderita USA se ve quemar malamente en Irán, y ondear alegremente en el país de las libertades. Sin embargo, en otras ocasiones, la cinta es bastante dura con algunos estamentos occidentales. La escena de la rueda de prensa de la falsa película, donde se ve la parafernalia habitual de Hollywood para vender cine de manera frívola, es superpuesta con gran acierto por una rueda de prensa paralela en la televisión iraní, en la que informan de la captura de los rehenes americanos. Es decir, que si se ve con cierta distancia crítica, separando el grano realista de la paja propagandística habitual en el cine americano, podemos ver una película bastante verosímil, bien explicada, y muy entretenida.
Y al final eso es lo que yo le pido a una cinta, que sea entretenida. La trama, habitual en este género, hace que algunas veces te pierdas o intentes recordar el nombre de tal o cual personaje. Pero en ningún momento te descuelgas, la película sigue siempre hacia delante, mezclando la comedia metacinematográfica de Hollywood con la intriga política y de espionaje, para llegar a un tramo final de infarto. E incluso el epílogo, que dura unos diez o quince minutos después del clímax, te alegra y te dibuja una sonrisa (ese homenaje al cine de ciencia ficción de los 70, reflejado en la habitación del niño). Un final made in Hollywood, para una historia de Hollywood demasiado inverosímil para ser real, y que, sin embargo, sí que fue real.
Calificación: Muy buena
Lo Mejor: La maña de Ben Affleck como director. La intro inicial, la escena de las ruedas de prensa simultáneas, el tramo final, el epílogo después del clímax final. Los secundarios, y el ritmo de la historia.
Lo Peor: Algunas lagunas en la interpretación del Ben Affleck actor.
La vería de nuevo: Sí.
La Recomiendo: Sí, es una de las mejores de 2012 y finalista a los Óscar.
Películas similares: Red De Mentiras [Blu-ray]; Syriana [Blu-ray]
; Munich; Ed Wood (Edicion Especial) [DVD]
; Todos los hombres del presidente; Los tres días del cóndor; La cortina de humo.
Ficha en IMDB: http://www.imdb.es/title/tt1024648/
Tráiler en You Tube (español):
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Es una gran película, principalmente por la dirección y el guionismo, el hecho de adaptar una historia es algo muy complicado pero creo que en Argo lo lograron a la perfección, de ahí que obtuviera varios premios.
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