Reseñado por Bitterblink
Decir que Rachel Joyce es una escritora novel puesto que esta es su primera novela es cuanto menos engañoso. Rachel Joyce es una escritora y guionista británica que además fue actriz de teatro y televisión. Su vida profesional se ha centrado en escribir guiones para la BBC de radio, uno de los cuales (To Be a Pilgrim) ya fue premiado en 2007. Esta, su primera novela recoge bastante de esta primera obra premiada y ha sido ya traducida a 4 idiomas durante 2012, desde luego va a dar que hablar al menos.
Vamos al lío. Harold Fry es un jubilado inglés que vive con su esposa Maureen al sur de Inglaterra. Un día recibe una carta de su antigua amiga Queenie (que trabajaba con él en la fábrica de cerveza) diciéndole que tiene un cáncer terminal y que le escribe para despedirse pues no le queda mucho.
Harold decide escribir una breve nota diciendo que lamenta su situación e ir a echarla al buzón. Hasta aquí todo normal. En el camino al buzón Harold va meditando sobre lo injusto que es la vida, sobre cuantos años hacía que no veía a Queenie, sobre cuando Queenie se fue y muchas otras cosas.
Así siente la incomodidad de la brevísima nota que ha escrito y piensa como podría poner algo mejor para alguien que se muere. Pasa un buzón y otro, pasa la central de correos. Se para en un garaje que sirve comida y una chica le habla de que con fe se puede conseguir todo, incluso curar el cáncer. Entonces Harold se decide y escribe a Queenie diciendo que le espere viva que él va a ir caminando a verla.
Y así sin movil, con su traje y su corbata, con sus náuticos y sin ningún equipo adecuado comienza su peregrinaje de 1.000 km hasta el hospicio de monjas donde se encuentra Queenie para disgusto y desesperación de su esposa Maureen.
Durante su viaje irá conociendo personas, aprendiendo y reflexionando sobre su vida actual y su pasado y del mismo modo su esposa irá pensando ante la ausencia de su marido sobre su relación, sobre su vida y su pasado y de cierta forma todos, él mismo y aquellos con los que se cruza irán aprendiendo a lo largo del viaje.
Bueno, lo que puedo decir es que es un libro realmente atípico pero que engancha por la misma razón que me enganchó la contraportada: porque quieres saber qué motiva a un hombre a caminar 1.000 km para «salvar» a una mujer con la que no tiene una relación «romántica» dejando toda su vida de lado. Y la razón por la que engancha es que la motivación de Harold no es evidente en absoluto. El matrimonio y la vida en general de Harold no es tan gris y tranquila como parece sino que está plagada de secretos que solo durante la caminata se irán revelando, poco a poco, uno cada vez, de forma que se puede ver que la decisión de Harold no es fruto del Alzheimer ni de una decisión estúpida sino que está basada en unas situaciones particulares.
Me gusta que no es un libro que dé lecciones, el personaje aprende del viaje, pero no es un encuentro místico sino algo más mundano y concreto, no ofrece conclusiones frecuentemente, sino que ofrece conversaciones y situaciones de las que algún lector podrá sacar una doble lectura y extrapolar la experiencia a otras situaciones.
Aunque lo califico como Drama puesto que en más ocasiones cuenta eventos tristes que eventos alegres, lo cierto es que no es dramático ni fuerza la lágrima fácil (quizá un poquito cerca del final) sino que procura mantenerse en la sobriedad y no caer en paternalismos de cara al lector, siempre intentando mostrar momentos de esperanza en una aventura que no parece que pueda tener buen fin.
Hay personajes que se encuentran que son curiosos, otros menos pero sin embargo Harold les escucha a todos y aprende de ellos, igual que nosotros deberíamos aprender en la vida. Hay reflexiones mundanas y otras más profundas pero al final va tratando los temas que nos preocupa al ser humano, la soledad, la pareja, la paternidad, la vida, la amistad, la culpa…
Los diálogos son un poco flojos pero eso se debe sobre todo a que Harold piensa más que habla pero igualmente son dignos de leerse e interesantes. A veces se pueden hacer largas las descripciones de la campiña inglesa, pero claro son 1.000 km hasta llegar y aunque procura hacerlo ameno al final vas «saltándote» mentalmente algunas descripciones.
La parte final da un giro cuando las redes sociales se meten por medio, surgen personajes que realmente son despreciables como el patético Wilf o el malvado Rich que llegan a exasperarte tanto que estás a punto de dejar el libro o ese fue mi caso. Finalmente no lo hice y me alegré puesto que dentro de las revelaciones que me quedaban por leer me iba a perder las más importantes y esclarecedoras.
Me parece un buen libro, no sobre un viaje sino sobre un peregrinaje, es decir un viaje que quizá se podría hacer más rápido pero que se hace a pie en busca de la redención personal y descubrir de qué se tiene que redimir Harold y si se redime o no consigue mantener vivo el interés a lo largo de todo el libro, sobre todo gracias a sorpresas «traidoras» que te da la autora que te hacen volver atrás en el libro y detectar dónde te había dado pistas de lo que iba a revelar a continuación.
Como punto negativo diré que si buscáis un libro «de acción» con frases cortas y muchos verbos olvidaos, es un libro «de personajes» tranquilo, pausado y a la vez con capacidad de llegar al lector, pero no es un libro de esos que te corta el aliento en cambio constante. La emoción llega por parte de los giros y pequeños detalles que van soltando Harold y Maureen sobre su pasado y presente que van haciendo que las piezas encajen poco a poco.
Calificación: Bueno
Lo Mejor: Los giros y sorpresas que va dando el libro según conocemos al presonaje
Lo Peor: Creo que el personaje de Rich y el de Wilf me enfadaron tanto que estuve a punto de dejar el libro, la parte justo antes del final se me hizo pesada, podría criticar que hay gente que no entenderá la moraleja, pero creo que incluso estos disfrutarán el libro
Lo Releería: Puede ser, es un libro que debido a todos los secretos que esconde lo merece para verlo desde otra óptica
Lo Recomiendo: Si, no es un libro para los que gusten de la acción ni de la inmediatez, es un viaje de ida y vuelta a la culpa y a la redención, lo cual espantará a los que no gusten de temas profundos, sin embargo no es nada místico sino terriblemente concreto y eso lo hace accesible para todo el mundo
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El insólito peregrinaje de Harold Fry (Narrativa (Salamandra))
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Bitterblink