Tercera entrega de la saga de los Hijos de la Tierra. El libro comienza cuando los personajes principales, Ayla y Jondalar, se encuentran con un grupo conocido como los Mamutoi o cazadores de mamuts, con quienes deciden vivir durante varias estaciones.
De entre los más destacados entre este pueblo, señalar la figura de Mamut (el chamán más anciano y el líder de su pueblo) quien se convierte en el mentor de Ayla, además de colega en los campos del esoterismo y el pensamiento. Al observar la afinidad de Ayla con los caballos y sus múltiples cualidades en el ramo de la medicina, Mamut comienza a prepararla para que se convierta en una que sirve a la madre.
El libro se centra en la tensión creada por las relaciones entre los personajes, en la que la incapacidad de Ayla para mentir causada por haber sido criada entre personas esencialmente honestas, lleva a Jondalar, alguien más complicado, obstinado, pasional y con muchos prejuicios contra el Clan, a cometer múltiples errores.
El conflicto fundamental es un triángulo amoroso entre Jondalar, Ayla y Ranec, un miembro único del Campamento del León, ya que su padre realizó un largo viaje hacia el Sur donde conoció a una mujer “tan negra como la noche”, con quien tuvo un hijo mulato. Jondalar, movido por los celos, decide hacerse a un lado y Ayla piensa que él no la ama. El libro transcurre con numerosos equívocos y desencuentros entre ambos personajes, incapaces de confesarse sus verdaderos sentimientos por el miedo al rechazo o la falta de seguridad en sí mismos.
El libro es estupendo en cuanto a entretenimiento (por la variedad de personajes y las complicadas relaciones que se establecen entre ellos), así como en la recreación de la época prehistórica a la que nos tiene acostumbrados la autora, amén de su exhaustivo trabajo de documentación y arqueología. Para aquéllos que disfruten de la prehistoria, es un libro interesantísimo, ya que desvela las costumbres de los primeros hombres de Cro-magnon. Para los que sigan de cerca las aventuras de Ayla y Jondalar también es un libro imprescindible, porque es de los que más ahonda en las historias y relaciones de los personajes. Y por último, será un libro básico para cualquier lector medio, aunque no sea un apasionado de esta época, ya que está narrado de forma muy amena, con las descripciones justas y muy centrado en el avance de la historia y los personajes.
De todos los libros que conforman la saga (6, hasta el momento) me quedo con el primero, el clan del oso cavernario. Pero el siguiente en calidad y entretenimiento es sin duda el de los cazadores de mamuts.
Por qué decidí leerlo: Por Ayla y saber qué pasaba con su historia, aún tras considerar el segundo tomo inferior en calidad al primero. Menos mal que el tercer tomo vuelve a subir la saga a lo más alto.
Lo mejor: La relaciones entre los personajes. El triángulo amoroso formado con Ranec. La aparición de Lobo.
Lo peor: Hay muchísimos personajes. Tantos y con nombres tan parecidos, que a veces no sabes muy bien quién es cada uno.
¿Volvería a leerlo?: He releído los 4 primeros libros de esta saga infinidad de veces.
¿Lo recomendaría?: Claramente. Los 4 primeros libros son muy recomendables.
Otros libros del estilo que podrían gustarte:
– Las llanuras del tránsito (Jean M. Auel).
– Los refugios de Piedra (Jean M. Auel).
– Tras la huella del hombre rojo (Lorenzo Mediano).
Malosa
Pingback: El Clan del Oso Cavernario – Jean M. Auel | Un libro para esta noche
Pingback: El valle de los caballos – Jean M. Auel | Un libro para esta noche
He leido el oso cavernario y el valle de los caballos y me quedado engachada para leer el proximo que es los cazadores de mamut me an gustado muchisimo es entretenido y ademas muy contrustivo.aprende a valora como las personas son capaces de sobrevivir sin ayudae de nadie y como van superandose y como se siente feliz a pesar de las calamidade que a pasado
Hola, Ana Molleja Luna.
Yo te recomiendo encarecidamente los 4 primeros tomos, hasta Las llanuras del tránsito. A partir de ahí para mí la saga cae en declive. Pero por ahora te quedan un par de libros muy buenos por leer 🙂
Gracias por tu comentario.
Un saludo,
Malosa.