Nos encontramos ante una maravilla literaria de poco más de 200 páginas. Firmin, la historia de una rata, con sentimientos más humanos que muchas personas que conozco.
La historia está narrada en la década de los años 60 en un barrio pobre de Boston. Allí nace Firmin en una biblioteca polvorienta. Su madre, alcohólica, se pasa la vida buscando comida y alcohol, sin preocuparse de sus pequeños. En esta coyuntura, Firmin, el más pequeño de 13 hermanos, se queda siempre sin hueco para mamar. Asi que para sobrevivir, empieza a comerse el papel de los libros que tiene a su alrededor.
Poco a poco, Firmin pasa de comerse los libros a leérlos. Y poco a poco, deja de ser una rata y empieza a transformarse en un animal con sentimientos. ¿Una persona? El problema, es que Firmin es una rata asquerosa. Su familia le rechaza, porque no se comporta como una rata. Y los humanos tampoco le aceptan, porque es un animal y por supuesto no puede comunicarse con ellos y gritar: «Eh, estoy aquí!! Sé leer, soy inteligente y tengo sentimientos!».
Se trata de una historia sobre la soledad. Sobre cómo se siente una persona que es diferente y que no encaja en ningún sitio. Conocemos a Firmin desde su nacimiento y le acompañamos durante toda su existencia. Y aunque hace todo lo posible por encontrar su lugar en el mundo y conseguir ser feliz…pasan las páginas, se acaba el tiempo de Firmin y nunca consigue llegar a ser lo que él quiere.
Es un relato melancólico, sobre la vida que pasa y la posición que ocupamos en ella. A veces da igual lo que queramos ser,o que intentemos serlo con todas nuestras fuerzas. A veces, no conseguimos encontrar ese lugar. Porque las circunstancias nos dirigen y nos posicionan. Y si en este mundo eres una rata, aunque tus acciones, tus sentimientos y todo tú clame por lo contrario, el mundo probablemente te verá siempre como una rata.
Firmin es un personaje que derrocha ternura y melancolía. Genera tristeza…y a la vez alegría. Sus ocurrencias te despiertan sonrisas y carcajadas, y al momento se transforman en lágrimas. La prosa del escritor es una delicadeza. Casi de forma poética describe las vivencias de este pequeño roedor. Y lo hace sin un sólo diálogo en todo el libro…excepto el propio diálogo interno de Firmin. Hay un par de personajes humanos que se cruzan en la vida de esta rata y que van definiendo su carácter bohemio, irónico…humano, a fin de cuentas.
Me parece una maravilla de libro. Tanto por su estilo, como por el transfondo, como por su forma. Nunca el amor por los libros había sido trasladado de una forma tan sincera por una rata. Es un relato triste, pero esperanzador en el fondo. Firmin lucha toda su vida por llegar a ser lo que quiere en la vida. Obviamente no puede lograrlo, pero no vive como una rata apestosa. Y esto es un alegato en favor de la perseverancia, de luchar por ser diferente, de no conformarse con seguir la corriente.
No quiero acabar esta reseña sin mencionar el estupendo trabajo que hace Fernando Krahn al dibujar a Firmin y sus escenarios. Consigue aún más trasladar la ironía y la humanidad del personaje.
Os dejo unas cuantas frases escogidas al azar del libro. Algunas son para reflexionar y otras para reir:
– «…Éste es el relato más triste que nunca he oído. Empieza, como todos los verdaderos relatos, quién sabe dónde…».
– «…Se ríe usted. Y con razón. Antaño fui – a pesar de mi desagradable facha – un romántico irrecuperable, es decir, la más ridícula de las criaturas…»-
– «…La única literatura que no soporto es la de las ratas, incluidos los ratones. Me carga el Rata de El viento en los sauces, tan bondadoso y tan bueno. A Mickey Mouse y Stuart Little me dan ganas de mearles en la boca. Van por ahí arrastrando los pies, afables, primorosos, se me hincan en el gaznate como espinas de pescado…»
– «….Había llegado la hora de irse. Jerry solía afirmar que quien no siente el deseo de volver a vivir la vida es porque la ha desperdiciado. No lo sé. Ni siquiera a mí, que me considero afortunado por haber vivido la vida que he vivido, me apetece repetir la suerte…».
-«…Me dí la vuelta en el nido. Desenvolví el rollo para convertirlo de nuevo en un trozo de página, de página de un libro, del libro de un hombre. Totalmente desplegado, lo leí: – Pero los estoy perdiendo aquí y todo lo desprecio. Solaloca en mi soledad. Por todas las culpas de ellos. Estoy desvaneciéndome. ¡Oh, amargo final! Nunca lo verán. Ni lo sabrán. Ni me echarán de menos. Y es vejez y vejez es triste y es vejez es triste y es cansancio-…»
Por qué decidí leerlo: Me lo prestó un amigo. Tendré que darle las gracias, porque desde luego fue todo un acierto.
Lo mejor: Es uno de estos libros con calado. De los que te hacen pensar una vez que los lees. De los que te marcan y te hacen cambiar un poco.
Lo peor: No es el mejor libro para una mala época de la vida. Te puede hacer reaccionar, o hundirte en la miseria. Así que no es un libro ni para todo el mundo, ni para cualquier circunstancia.
¿Volvería a leerlo?: Creo que es de obligada lectura y relectura.
¿Lo recomendaría? Sí. En algún momento de la vida, creo que hay que leérselo. Sobre todo si eres una persona que busca el por qué de las cosas y su perfección.
Link al libro en Amazon.es
Otros libros del estilo que podrían gustarte: La verdad es que no he leído nada parecido a esto nunca…pero por poner algo:
– El lamento del perezoso (Sam Savage)
– El camino (Miguel Delibes)
Malosa
Recrítica
Este es uno de esos libros que nos hemos «repartido» aunque hemos leído ambos.
A mi Firmin también me resultó una auténtica maravilla literaria, tan triste, tan humano, tan gracioso, tan melancólico.
Recuerdo que cuando le hablé a Malosa del libro le puse la siguiente situación: ¿No os ha pasado de pequeños ver a niños jugando y que os diera miedo acercaros? Y así observando de lejos decidís por lo que veis quién os cae bien, quién sería vuestro amigo… esto es Firmin, la soledad del que no puede acercarse a jugar con el resto.
Tiene un punto de triste y terrible el sentirse tan distinto (¡¡Ser una rata de aspecto y un humano de corazón!!), pero al final consigue contarte algo que todos hemos vivido: sentirnos distintos y finalmente sentirnos orgullosos de nuestra diferencia, quizá así lo hace menos doloroso.
La amistad imaginaria de Firmin con el dueño de la librería es una de las partes estupendas de este libro, desde el amor hasta el desengaño con ese amigo que nunca habló contigo.
Coincido con Malosa que es un drama Imprescindible, tierno y maravilloso, eso si, no lo recomiendo a todo el mundo, si estas triste te hará llorar hasta que se te caigan los ojos.
Bitterblink
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Como los seres humanos Firmin tiene fantasías, en el que quiere compartir con algunas personas pero al ser distinto es rechazado, sufre al no poder hablar por lo tanto se siente totalmente solo, los seres humanos al ser algunos diferentes somo rechazados por la sociedad sintiendo una gran tristeza, pero el tenía dentro de su capacidad cierto humor y alegría a pesar de su condición porque le ayudaban sus conocimientos de literatura en el que se sumergía y haciéndole la vida más llevadera, vivía una fantasía donde le permitía sobrellevar todo con cierta dignidad…