Muchas ganas tenía de que cayera en mis manos la tercera entrega de los españoles Vicente Garrido y Nieves Abarca, tras sus dos estupendas novelas previas. Tengo que reconocer que este libro es el que menos me ha gustado de los tres, aunque también es cierto que el nivel de los anteriores era tan alto que resultaba muy difícil superlo con otra historia similar. Esto unido a que las altas expectativas no suelen ir en favor de las impresiones de los lectores.
Aún así me parece una novela de altísima calidad y un punto a favor del thriller policíaco español de asesinos en serie. Me parecen los mejores escritores de este género que tenemos en nuestro país, junto con Dolores Redondo.
Sinopsis
La inspectora Valentina Negro lucha por superar los traumáticos recuerdos de su último caso, cuando estuvo cerca de perder la vida a manos de un asesino en serie. Pero la maldad no da tregua: pronto se ve envuelta en una nueva y escalofriante cadena de muertes. La ayuda del criminólogo Javier Sanjuán será clave para desentrañar una compleja trama relacionada con la desaparición de varias chicas y el rodaje de unas terroríficas películas snuff que recuerdan extrañamente al cine expresionista de Fritz Lang.
El dolor, la belleza y la locura se dan la mano en las páginas de esta adictiva novela negra, que es al mismo tiempo un excelente retrato de la mente del psicópata firmado por dos expertos criminólogos. Las páginas de El hombre de la máscara de espejos son una invitación a asomarse al abismo a través de una historia trepidante que engancha y estremece desde la primera página.
Opinión personal
El libro desarrolla la conocida leyenda urbana (o no tan leyenda) del snuff. Los vídeos snuff son supuestas grabaciones de asesinatos, violaciones, torturas y otras vejaciones reales (sin efectos especiales ni trucos) con la finalidad de su distribución comercial. Hasta la fecha nunca se ha podido verificar la existencia real de uno de estos filmes, si bien han surgido varios mitos al respecto. Toda esta leyenda ha sido además explotada especialmente por el cine (nuestra española Tesis, ópera prima de Alejandro Amenábar, es un claro ejemplo) y en menor medida por la literatura (la novela Frisk de Dennis Cooper, por mencionar un caso).
Los escritores españoles no se habían atrevido mucho con una temática tan peliaguda como el snuff, pero nuestros autores, Garrido y Abarca entran de lleno en el género con valentía. Y aprueban con nota, describiendo al detalle y con profusión esta actividad malsana. Todo muy en la línea de la psicología del asesino en serie, temática que siguen explotanto en esta historia.
La novela puede presumir de contar con un ritmo muy álgido, gracias a su estructura basada en capítulos cortos, a la temática escogida (enfermiza y descorazonadora, que hará que el lector esté con el corazón en un puño pero a su vez no pueda parar de leer) y al uso de personajes ya conocidos de sobra, con los que empatizamos y a los que hemos cogido cariño a lo largo de los tomos previos.
Otro punto diferencial y muestra del dominio literario y cultura de nuestro tándem de escritores es la inclusión de abundantes referencias de todo tipo: literarias (las citas del poema de Poe, El cuervo), televisivas (Twin Peaks), mediáticas (Iker Jiménez y su Cuarto milenio), pictóricas (expresionismo alemán) o cinéfilas (Louise Brooks).
Hablando de puntos más flojos destacar que, aunque los personajes sean entrañables, en algunos casos pueden pecar de planos: nuestra protagonista femenina, Valentina, es demasiado perfecta (guapa, lista, honrada, valiente, sufridora, etc.). Nuestro masculino, Sanjuán, destila demasiada bondad. Y el que menos me convence de todos, la periodista Lúa, presenta unas reacciones cada vez más inverosímiles. A pesar de los continos sustos se mete en la boca del lobo con un nivel de inconsciencia que a mí me resulta increíble.
Por el contrario y volviendo a lo positivo, sí me ha convencido el personaje de Hugh, el policía inglés que se ve involucrado en la investigación por un antiguo caso suyo no cerrado. Me gusta la entereza de este personaje, a pesar de los pesares y de los defectos que esgrime. Fantástico el desenlace de su hilo argumental.
El asesinato, correcto y bien resuelto. No sorprende tanto como el de los volúmenes previos pero no importa, ya que la investigación está bien llevada y la temática es suficientemente agobiante como para mantener el nivel de la historia.
En resumen, buena novela. Intrigante, escalofriante, innovadora, bien contada, con gancho y con calidad literaria. Quizá no tan espectacular como las anteriores (especialmente Crímenes Exquisitos) pero aún así una fantástica opción para leer un thriller de calidad y además producto español.
Por qué decidí leerlo: Me han gustado mucho las dos incursiones previas de estos autores en la novela policíaca.
Lo mejor: El tema que desarrolla, todo el mundo del snuff está fantásticamente narrado y con un detalle que te espeluznará en más de una ocasión. Es muy entretenido, la novela no da tregua. El personaje de Hugh Mcfarlain, fantástico y conmovedor.
Lo peor: Ya es el tercer libro de una saga y en mi opinión los personajes se resienten. Valentina empieza a ser demasiado perfecta y la perfección es algo que cansa. El personaje de Lúa no me convence nada.
¿Volvería a leerlo?: No lo creo, por ahora de esta saga sólo releería el primero.
¿Lo recomendaría?: Eso sí, es un claro ejemplo de cómo hacer buena novela negra con tintes patrios. Para leer buen género no es necesario irse sólo al norte de Europa.
Si quieres comprar el libro
El hombre de la máscara de espejos (B de Books)
Otros libros del estilo que podrían gustarte:
– El redentor (Jo Nesbo)
– Crímenes exquisitos (Vicente Garrido y Nieves Abarca)
– El hipnotista (Lars Kepler)
Malosa