Cuarta novela escrita por la periodista alicantina. De nuevo, cambia totalmente de tuerca tras su famosísimo «El último Catón» y nos presenta una historia de aventuras que mezcla los secretos de la antigua cultura inca con la modernidad de la era informática.
El protagonista de la novela es Arnau, un empresario informático y hábil hacker de Barcelona. Su hermano Daniel, etnólogo e investigador aventajado es llevado al hospital porque su esposa lo encontró delirante: habla en una extraña lengua y afirma que fue hallado muerto y enterrado. Los médicos le diagnostican agnosia (interrupción en la capacidad para reconocer estímulos previamente aprendidos o de aprender nuevos) y el síndrome de Cotard. Sin embargo, el tratamiento para tratar su extraña enfermedad resulta inútil.
Arnau está convencido de que el deterioro mental de su hermano está relacionado con los estudios que estaba haciendo, referentes a la antigua lengua Aimara y parece haber sido afectado por una antigua maldición. Investigando, Arnau descubre que la lengua aimara es diferente a todos las demás porque es perfecta y sigue un orden de modo que parece un lenguaje matemático de programación. Poco a poco Arnau descubre que la lengua aimara tiene el poder para reprogramar la mente humana, y que los descendientes de la antigua secta de los yatiris han sido los encargados de transmitir el conocimiento del poder de las palabras.
Junto con sus amigos (y piratas informáticos), Marc y Lola, y una catedrática de la universidad en que estudiaba su hermano, Arnau viaja a Bolivia para visitar las ruinas de la antigua ciudad de Tiahuanaco. Allí se internan en la peligrosa selva amazónica, donde los protagonistas buscarán el único remedio que puede curar a Daniel de la maldición.
Me gustó mucho esta novela de Asensi. De hecho, es mi favorita de la autora. Y para variar no coincido con la opinión mayoritaria de sus lectores ni de las críticas que aparecen por Internet sobre este libro: lo tildan de aburrido, mal documentado, falso, espeso, con personajes planos, sin intriga, filosófico y adoctrinador. No sé, igual yo leí un libro distinto y no me he enterado, porque a mí me pareció todo lo contrario. Me pareció muy interesante y muy entretenido. Por resumir, destaco los siguientes puntos fuertes:
- ARNAU. Así, con mayúsculas y en negrita. Me parece un personaje masculino tremendamente atractivo. Esa mezcla de inteligencia, pasotismo, look alternativo y un punto «freak», me resulta irresistible. Me encantó la personalidad del protagonista de la novela, no sé por qué esgrimen por ahí que es un personaje plano. ¿? ¿En qué? Es un tío trabajador, que gracias a su astucia logra montar una empresa exitosa. Que no sabe nada de ciencia ni del aimara, pero que investigando logra descubrir el mal que aqueja a su hermano. Que es un borde consumado que no soporta a la catedrática y acaba prendido de ella. Que es un urbanita y termina desenvolviéndose en la selva como el que más…no sé si será plano o no…¡¡pero yo quiero un hombre así!! 🙂
- Toda la investigación y descriptiva preliminar (sobre todo en la primera mitad del libro) sobre el aimara y la cultura inca (Tihuanaco, el mapa de Piri Reis, Viracocha…). A mí me resultó pedagógico, interesantísimo y bastante novedoso. Por ahí dicen que son temas archiconocidos y que la autora los presenta como el descubrimiento de la pólvora. Yo reconozco mi ignorancia sobre estos temas. Pero vamos, afirmar que todo lo relacionado con la cultura inca, Viracocha y demás es de dominio público, me parece que es vivir en un mundo paralelo.
- La aventura en la selva. Cuando ya estás «cansado» de leer sobre indígenas e investigaciones varias, la escritora traslada a los protagonistas a Bolivia y les mete de lleno en el «infierno verde». Consigue un mayor interés tras un preludio centrado en Barcelona y las investigaciones. Ahora la teoría no vale, y los personajes tienen que enfrentarse a bichos varios y a las inclemencias de la selva. Es el contrapunto de «aventura» perfecto para un inicio más científico.
Hay algunos puntos que no me gustaron tanto. Por ejemplo, durante la parte que se desarrolla en la selva, la autora aprovecha para meter bastante «filosofía» sobre el consumismo, el hecho de que la humanidad está acostumbrada a las grandes ciudades y ha olvidado los preceptos de la naturaleza, pone en tela de juicio teorías sobre la evolución, etc. No me gusta mucho el «adoctrinamiento» disimulado que utiliza. Si quieres exponer una opinión, hazlo claramente y no trates al autor como si es tonto y no se da cuenta de la influencia que pretendes conseguir.
Descartando esto y el hecho de que la segunda parte (la de la selva) tiene un desarrollo y una profundidad mucho menor que la primera parte del libro, considero que es una novela estupenda, entretenida, que combina distintos temas antagónicos pero muy bien hilvanados y con un protagonista masculino muy interesante.
Por qué decidí leerlo: Ya había leído un par de libros de esta escritora y me habían gustado bastante.
Lo mejor: Arnau. La mezcla de lo clásico (aimara, incas), con lo moderno (hackers, tecnología, programación), pasando por la acción y aventura (la experiencia con el infierno verde).
Lo peor: El adoctrinamiento velado que transmiten algunas partes de la novela.
¿Volvería a leerlo?: Sí, es un libro que me gusta mucho y me resulta muy ameno.
¿Lo recomendaría?: También. Para mi gusto es el mejor de Asensi, aunque soy de los pocos que opina esto…
Otros libros del estilo que podrían gustarte:
– El último Catón (Matilde Asensi)
– El códice maya (Douglas Preston).
– La ciudad perdida (Douglas Preston&Lincoln Child).
Malosa
Lo leí hace unos meses y me gustó sobre todo la parte que comentas de investigación y descripción, me pareció realmente interesante y bien documentada, por lo demás es una novela entretenida
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