Los guerreros de la cocina – Joan Aiken


Reseñado por Malosa.

Éste es otro de mis libros favoritos de la niñez. Otro pequeño granito de arena que fue conformando mi «obsesión» por la lectura. En este caso, no me obligaron a leerlo en el colegio per sé, ya que no tuve que examinarme del libro ni hacer ningún trabajo. Creo que fue en clase de lengua, la profesora todas las semanas decidió dedicar un ratito a leer en voz en alta durante la clase. De esta forma, intentaba motivarnos para que después nosotros mismos cogiéramos otros libros y nos lanzáramos a leer.

Pues bien, el escogido fue esta historia de la británica Joan Aiken.Recuerdo que leímos el primer día un capítulo o poco más. Y la profe nos emplazó a la semana siguiente para seguir leyendo. Por supuesto, yo no pude esperar. Esa misma tarde me ventilé el libro entero en casa.

Es un relato de fantasía, recomendado para niños entre los 7 y 10 años (yo tenía 10). Cuenta la historia de una cocina de una casa cualquiera. Durante el día pasan las cosas habituales de todas las cocinas. Pero por la noche salen sus verdaderos moradores, como pequeños elfos que viven en el armario entre las tazas y platos y bellas ninfas que juegan en el agua del fregadero de la cocina. Sin olvidar al terrible dragón que vive en el horno o al monstruoso Kelpie que reside en el fondo del lavaplatos. El protagonista de la historia es un elfo, hijo del rey de los elfos, que se ve envuelto en varias aventuras a lo largo y ancho de la cocina para ganarse el título de heredero a la corona.

El libro me entusiasmó. Sobre todo por la fantasía que despliega en todas sus páginas. Por el anhelo que despertó en mí sobre el mundo oculto en la cocina. Por haberme llevado a levantarme en mitad de la noche para ir a la cocina y descubrir in situ el mundo diminuto que ahí se ocultaba.

Me entusiasmó porque era un niña y en ese momento la candidez y la ingenuidad infantil hacen que, aunque no puedas creer en el fantástico mundo de los elfos, quieras creértelo. A pies juntillas. Quieres abrir la puerta del horno y ver al dragón que allí duerme. Sabes que en realidad no existe, pero disfrutas imaginando que está ahí. Y este uso de la imaginación se pierde con la edad. Es una pena que cuanto mayores nos hacemos, menos imaginativos seamos y menos creamos en los sueños. A veces es necesario soñar y entusiasmarte con las cosas imposibles, para escapar de nuestra realidad gris.

Plenamente recomendable para cualquier niño de este intervalo de edad. Es curioso, no he encontrado ningún tipo de información en Internet sobre este libro. No sé si significa que no es conocido, pero de verdad, buscadlo, compradlo y regaladlo a los niños de vuestro entorno. Para que sigan soñando un poco más.

Por qué decidí leerlo:  El cole…a veces te topas con profesores que son buenos educadores y tienen ideas estupendas.

Lo mejor: Que incrementa la imaginación.

Lo peor: Que se le dé tan poca publicidad a algunos libros infantiles y tanto a otros. Sobre todo cuando son tan buenos como éste.

¿Volvería a leerlo?: Sí!!! Y eso que ya soy adulta. Pero ya no me acuerdo de muchas partes y me encantaría recordarlo y revivirlo.

¿Lo recomendaría?: Sí y 1000 veces sí. Ahora que está la Navidad a la vuelta de la esquina, es un regalo perfecto para encargar a los reyes.

Otros libros del estilo que podrían gustarte:

Charlie y la fábrica de chocolate (Roalh Dahl)

– Caja de secretos (Carmen Vázquez Vigo)

El pequeño vampiro (Angela Sommer-Bodenburg)

Postdata: Por cierto, hace 20 años que leí este libro y no he encontrado ningún resumen en Internet. Por tanto, si me he columpiado en algún punto del argumento, espero que sepáis perdonarme. ¡Y por supuesto corregidme! 🙂

Malosa.

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