Asesinos sin rostro – Henning Mankell


Asesinos_sin_rostroReseñado por Malosa.

Curiosamente, el primer libro que leí de Mankell fue el último que publicó, Huesos en el jardín, una novela corta escrita por el sueco una vez finalizada su saga y por las peticiones continuas de sus lectores/fans.
El buen hacer de esta historia me convenció y pensé que, dada mi afición al género negro, debía leerme la obra del reconocido padre de la novela nórdica, que no es otro que Henning Mankell. Así que, para hacerlo lo mejor posible, decidí empezar por el principio y hacerme con el primer libro de la saga de Kurt Wallander, este Asesinos sin rostro.
Creo que he hecho bien, es una buena novela y entiendo la fascinación con Mankell. Eso sí, en mi caso tengo otros escritores de novela negra que considero muy superiores al sueco. Por ejemplo Jussi Adler-Olsen, Vicente Garrido/Nieves Abarca o, por supuesto, mi adorado Jo Nesbo.

Sinopsis

Kurt Wallander atraviesa uno de los momentos más sombríos de su vida personal (sus relaciones familiares son un desastre, está ganando peso, bebe mucho y duerme poco) cuando tiene que ponerse al frente de la investigación del asesinato de un apacible matrimonio de ancianos, en una granja de Lenarp. El marido ha sido horriblemente torturado y la mujer muere estrangulada poco a poco, con el tiempo justo de pronunciar antes de morir la palabra ‘extranjero’.

Opinión personal

A este autor se le ha tildado en muchos foros como el padre de la novela nórdica y no creo que sea equivocado. Es muy posible que la mayoría de los escritores actuales se hayan basado en la obra del sueco y en el personaje principal de esta saga, Kurt Wallander.

Mankell consigue un investigador protagonista consistente, con el que el lector simpatizará sobre todo por su perfil humano. A día de hoy quizá esté un poco visto ya: el policía con sexto sentido y fino olfato, que pone su vida en peligro por la investigación y con una complicada vida personal y familiar (su mujer le acaba de dejar, tiene exceso de peso, bebe en demasía, su hija no le habla, la lía con la nueva fiscal porque se siente atraído por ella, tiene a su padre con demencia senil, etc. etc.). Pero es cierto que en el momento de publicación de la novela (1991) no era tan habitual contar con este tipo de investigadores policiales «humanizados».

La novela también se mueve bien en todo lo relacionado con la investigación del caso: testigos, toma de declaraciones, búsqueda de pistas, trabajo en equipo, deducciones, etc. Todo muy a la vieja usanza (recordemos que el libro tiene unos años ya) pero correctamente documentado, sin interrupciones en el ritmo y de fácil seguimiento por el lector.

El argumento no es rebuscado, ni tampoco la resolución del crimen. De hecho, una vez leído, te das cuenta de que es de una simplicidad pasmosa. Mankell no se saca sorpresas de última hora y remata el caso con solvencia y coherencia.
Eso sí, tampoco esperéis la octava maravilla en originalidad. Si somos puristas, se pueden sacar algunos peros en la forma que tiene el autor de zanjar su historia. Quedan cabos sueltos, sobre todo con las motivaciones del asesinato y el modus operandi. Por ejemplo, a mí no me queda claro por qué el asesino hace lo que hace y con esa brutalidad. Por no hablar de ciertas pistas que aparecen continuamente y luego no conducen a nada…

Por último, comentar también que la temática de fondo sobre la que el escritor plasma su historia era un tema muy de actualidad en la época y ponía de manifiesto un problema grave que se daba en el país (y en toda Europa) y que se sigue dando aún a día de hoy: la problemática de la inmigración y los prejuicios raciales.

En suma, novela interesante, bien escrita, bien contada y con personajes correctamente construidos. Gustará a los aficionados a la novela negra, aunque en mi caso no me ha parecido una maravilla literaria. Mankell no está entre mis favoritos del género, como mucho leeré algún otro libro suyo y ya.

Por qué decidí leerlo: Porque el autor despierta fascinación en las redes sociales y hay un batallón de fans de su personaje Kurt Wallander. Así que había que verificar en primera persona el buen hacer del sueco.

Lo mejor: El planteamiento, investigación y resolución del crimen. El personaje protagonista, con sus luces y sus sombras.

Lo peor: Las elevadas expectativas con el autor no ayudaron, ya que no me ha parecido una novela tan fascinante. Quedan cabos sueltos, en mi opinión, en la resolución del asesinato y algunas pistas.

¿Volvería a leerlo?: No, tampoco creo que sea tan bueno. Es posible que continúe con la saga de Wallander, aunque no lo puedo garantizar.

¿Lo recomendaría?: Amantes de la novela negra y nórdica, por supuesto. Lectores menos policíacos, no. Antes les recomendaría otros autores superiores a mi parecer.

Si quieres comprar el libro

Asesinos sin rostro

Otros libros del estilo que podrían gustarte:

Huesos en el jardín (Henning Mankell)
Petirrojo (Jo Nesbo)
Crímenes exquisitos (Vicente Garrido y Nieves Abarca)
Linda, como el asesinato de Linda (G.W. Persson)

Malosa

3 comentarios

Archivado bajo Bueno, Novela Negra, Novela policíaca - thriller, Suspense

3 Respuestas a “Asesinos sin rostro – Henning Mankell

  1. BUenos dias,me ha gustado tu reseña,y comparto la misma opinión que tu de que no es nada del otro mundo esta novela,pero es que lo bueno de este autor empieza en la tercera(la leona blanca),si quieres leer algo de lo bueno bueno de Henning te recomiendo que sigas por el tercero,no te vas a perder casi nada por dejar de lado la segunda,y seria un buen momento para decidir si Henning es tan bueno como dicen o no.XD.Si lees la segunda seguramente ya no te apetezca seguir con la tercera,que es una de las mejores.
    Un saludo y muy buena reseña.

  2. Pingback: El efecto Marcus – Jussi Adler-Olsen | Un libro para esta noche

  3. Pingback: Nadie lo ha visto – Mari Jungstedt | Un libro para esta noche

Deja un comentario